El intendente de Santa Victoria, Rogelio Nerón, aseguró que en dos semanas la situación podría ser muy difícil.
La crecida del río Pilcomayo en el norte de la provincia de Salta mantiene las alarmas encendidas. Ya hay cien evecuados pero podrían ser muchos más si el agua continúa avanzando y derrotando a las defensas de manera paulatina.
Así lo aseguró el intendente de Santa Victoria, Rogelio Nerón, quien advirtió que de continuar como hasta ahora, el río podría provocar un verdadero desastre en pocos días.
«Hay preocupación, no se ve que haya alguna bajante, está subiendo el agua y reventó en la zona de Santa María, en Monte Carmelo, en Curvita y preocupa mucho», dijo Nerón.
El intendente habló con Videotar y aseguró: «Vemos que las defensas se están desmoronando poco a poco. Si sigue así el agua, no sé si aguante quince días».
Según difundió Informate Salta, en caso de subir el caudal, el agua podría arrastrar el puente de Santa María, dejando aislada al 80 pór ciento de la población local.