A una semana del comienzo oficial del proselitismo en la provincia, el columnista del programa CUARTO OSCURO comparó los climas electorales anteriores y el actual. La apatía es la regla en esta coyuntura.
“No hay clima de elección”, fue la sentencia con la que comenzó su columna el periodista en el programa que se emite por FM La Cuerda (104.5). A la hora de explicar tal apatía, lo asoció a los límites obvios que genera la pandemia y un estado de ánimo social influenciado por la misma.
“Es muy difícil reunirse, salir siendo candidato. Hay salidas que se hacen en carácter de funcionarios. Si bien no se las están promocionando como se promocionaban en otras épocas, hay actividades de ese tipo: entrega de terrenos, escrituras o algunos trámites administrativos en la que se presentan algunos candidatos. El tema es que, al no haber esa presencia masiva en los barrios, no hay clima. Antes a esta altura ya había caminatas, volanteos. Ni carteles se están viendo. Es cierto que el periodo de campaña arranca la semana que viene, pero antes ya algo se veía”, recordó.
A continuación, Francisco D’Andrea relató algunos pormenores de las charlas que los políticos protagonizan por lo bajo y callan en público. “Uno escucha las estrategias al hablar con ciertos políticos y dicen ‘esta campaña va a ser totalmente diferente, no vale la pena gastar tanto en cartelería o folletería y que conviene más el día de las elecciones pagar remises para garantizar que los que vos crees que te van a votar efectivamente vayan a votar”, manifestó.
“Eso supone un empobrecimiento de ideas terribles. Creo que no hay ni una propuesta legislativa. En otros momentos era muy común que para esta época en la legislatura aparecieran proyectos presentados por candidatos, pero ahora tampoco se está utilizando esa herramienta más allá de alguno que pide expropiar algún terreno o situaciones muy puntuales como un proyecto de declaración pidiendo que el gobierno nacional haga algo sobre algo. Todo está muy focalizado en la imagen y no en proyectos”, lamentó el periodista.