Fue fundador de los Juveniles Panda, el grupo en el que brilló junto a David Leiva. El barrio Castañares y la música tropical salteña están de luto.
“Hasta la próxima canción hermano del alma, gracias por tu inmensa generosidad. Ya estás en los brazos de tu mamita y del viejito!!” posteó el diputado electo David Leiva tras conocerse la noticia de la muerte de uno de los fundadores de “Los Juveniles Panda”, la banda que desde los márgenes de la ciudad de Salta – Castañares – hizo vibrar a los sectores populares.
Surgieron cuando la cumbia era una mala palabra para los sectores medios, pero pronto gozaron de las mieles de una Argentina y una Salta pacata que de repente se sintió “progre” escuchando la música popular que se baila y se disfruta en los rincones marginales de Salta ciudad, en donde siempre fue un ídolo.
El cantante falleció esta madrugada luego de permanecer internado durante más de una semana por una infección urinaria y otras complicaciones de las que no pudo recuperarse. Sotelo era conocido en el ambiente como “Pájaro” y siempre se caracterizó por ser una persona querida y solidaria. Brilló con David Leiva, el diputado provincial electo que en CUARTO contó sus primeros espectáculos artísticos en donde Sotelo era indispensable y en cuya casa inició su recorrido en el arte de la música.
“Desde los tres años empecé a cantar y en la repartija de las horas diarias también entraba la casa de Claudio Sotelo, que fue el lugar donde aprendí a cantar. Su mamá Marta y su papá, al que le digo mi ‘viejito’ Sotelo, me dieron la posibilidad de crecer musicalmente y me enseñaron mucho”.
Con Sotelo, Leiva fundó “Los Juveniles Panda”, grupo que se volvió ícono de la música tropical salteña. “A la vuelta de casa estaba Claudio Sotelo con su familia. Su mamá era profesora de música, su papá también y ahora también Claudio lo es. En esa casa había una escuelita musical barrial. Mi familia me llevó y ahí se dieron los primeros pasos. Me acuerdo que el papá de Claudio me sentaba en la mesa del comedor y como tenían un quiosco él me daba un turrón como para entretenerme y cantaba las canciones que yo debía memorizar, porque tenía cuatro años y no sabía leer ni escribir. Las cantaba de 10 a 15 veces, y a la 16 ya las cantaba yo con él” declaró Leiva a CUARTO en agosto del 2019 cuando hablaba de sus inicios que compartió con Claudio, el cantante popular que hoy partió al cielo para gritar “Epppa, che”.