Un estudio revela que tener trabajo ya no es sinónimo de escapar de la pobreza tal cual la mide el INDEC. La desocupación alcanza niveles preocupantes, con más de un millón de personas sin empleo.
La crisis económica en Argentina ha alcanzado un nuevo y preocupante hito. Según un reciente informe del Centro RA de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, basado en datos del INDEC para el primer trimestre de 2024, se ha registrado un número sin precedentes de «trabajadores pobres». Este fenómeno se refiere a personas que, a pesar de tener empleo, no logran cubrir sus necesidades básicas debido a ingresos familiares insuficientes.
El estudio revela un deterioro significativo en las condiciones sociales del país. Comparado con 2017, los ingresos promedio de los trabajadores han sufrido una caída estrepitosa del 40%, con un agravamiento notable en el último semestre. Esta situación pone de manifiesto una realidad inquietante: en la Argentina actual, tener un empleo ya no es sinónimo de escapar de la pobreza.
El panorama laboral presenta otros datos alarmantes. La tasa de desempleo ha experimentado un incremento del 32.4% entre el último trimestre de 2023 y el primero de 2024, sumando 265,950 nuevos desocupados. Actualmente, el país cuenta con 1,088,000 personas sin empleo. Paralelamente, 404,000 individuos perdieron su ocupación en el mismo período, de los cuales 139,000 se convirtieron en subocupados demandantes, es decir, personas que trabajan menos de 35 horas semanales involuntariamente y buscan activamente más trabajo.
El sector de la construcción ha sido el más golpeado, concentrando el 42.7% de los empleos perdidos. La paralización de la obra pública se señala como una de las principales causas de este desplome. Le siguen en pérdidas los rubros de comercio y servicios financieros e inmobiliarios, sectores estrechamente ligados al poder adquisitivo y la capacidad de consumo de las clases medias y trabajadoras.
La situación se torna aún más crítica al considerar que, a finales de 2023, el 34.9% de los ocupados ya se encontraba bajo la línea de pobreza. Con el continuo aumento del costo de la canasta básica total, se prevé que este indicador siga en ascenso. El estudio subraya la urgente necesidad de implementar medidas efectivas para revertir esta tendencia y garantizar que el empleo vuelva a ser un camino viable para salir de la pobreza en Argentina.