El director de la Consultora We – Benjamín Gebhard – dialogó hoy con el programa Cuarto Oscuro que se emite por FM Capital (104,5). Allí balanceó el año político y la situación de las principales figuras de la política salteña.
La primera consulta que respondió el consultor fue si la pandemia acercó o alejó a la gente de sus representantes políticos en este 2020. “Hubo dos momentos. El primero fue de gran incertidumbre y temor de la sociedad, el momento en que la política mejor escuchó a la gente: allí tuvimos esa foto del presidente con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Me parece que la gente sintió que la política estaba trabajando para ellos y habían dejado de lado cuestiones partidarias. Pero, a medida que hubo menos incertidumbre, la grieta volvió a imperar. Hoy estamos en una situación muy similar a la del principio: dos sectores antagónicos e irreconciliables y la gente empieza a evaluar, pensar y sentir según la posición que tiene”, dijo a modo de introducción.
Sobre los principales referentes de la política provincial representado por el gobernador Gustavo Sáenz y la intendenta Bettina Romero, el director de la Consultora We manifestó lo que sigue. “Los valoro bien. Cada uno parte de un contexto que es distinto. Cuando uno ve sobre todo los números de la capital, observa que Gustavo Sáenz había empezado su gobierno no en una situación de pandemia y con 80 puntos. Alguna vez lo hablamos en este programa y decíamos que era un piso imposible de sostener y cierra el año con 63 puntos de aprobación, lo cual es u número muy bueno y hasta normal si se quiere cuando uno compara la situación con otras provincias. Me parece que uno de los datos más importantes es que la gente entiende que la situación socio sanitaria en el norte primero y luego la pandemia fueron cosas con la que el gobernador tuvo que enfrentarse de improviso y hace que la gente le dé más tiempo para mostrar su plan de gobierno”, resaltó.
A la hora de detenerse en la jefa comunal capitalina, expresó: “Es distinta la situación de Bettina Romero que entra a un gobierno municipal como continuidad de Gustavo Sáenz, busca instalar una impronta propia. Eso generó mucho ruido en la sociedad sobre todo al inicio de la gestión. De alguna manera, tanto dirigentes, como sociedad y medios entendieron que había que tomar parte y elegir a uno u otro; pero eso fue aflojando, aunque pueda existir todavía un poco de tensión. Paralelamente, el equipo de gobierno y las ideas que querían implementar tuvieron cierto rechazo al principio y luego se fueron aceptando. Bettina Romero termina el año mejorando su imagen que había estado complicada en la primera mitad del año”, remarcó.