Por ello una docena de militantes se desvincularon del MST de Salta. Acusaron a la dirigencia regional y nacional de defender el feminismo hacia afuera y denigrarlo hacia adentro.
En un comunicado que circula redes sociales y redacciones de Salta, militantes del Movimiento Socialista de los Trabajadores firmaron su desvinculación del partido. En el mismo escrito denuncian a Sergio Ballesteros, referente local del partido y candidato por el mismo en Salta.
Particularmente denuncian que Ballesteros ejerció en sus propias compañeras de militancia “abuso de autoridad en una especie de señorío feudal para permitir o denegar el ingreso y/o permanencia en el movimiento social Teresa Vive, a cambio de favores sexuales según sus intereses”.
Esta habría sido la razón principal por la que ya hace un tiempo realizaron la denuncia ante el partido, y el resultado fue que lo reinvindicaron como dirigente internacional. Actualmente se encuentra en Paraguay. Además fue propuesto (para posteriormente ser elegido en el reciente Congreso partidario) “con observaciones”, como miembro de la Dirección Nacional del MST por dos años más.
En los siguientes párrafos explican que cuando esa situación fue cuestionada, la dirigencia nacional únicamente encubrió y protegió al acusado, desoyendo las voces de las víctimas, de manera que terminaron por absolver “de culpa y cargo al estafador”.
La renuncia al partido la explicitan en una de las últimas frases: “El feminismo es una cuestión de clase y de principios, si la organización no está dispuesta a defenderlo también puertas adentro, nosotras no vamos a ser cómplices”.
Firmaron tal comunicado Cecilia Gómez, Alicia Rina, Alejandra Salgado, Ayelén Sagárnaga, Viviana Juárez y Sandra Díaz. Adhieren: Silvia Cristina Álvarez, Nora Schultz, Mariano Gómez, Ivana Sanga, María Vázquez y Marta Leonor de Viana.