El Sindicato de Comercio de Salta anunció que hará las denuncias correspondientes ante la Secretaría de Trabajo de la Provincia si recibe quejas de sus afiliados por el incumplimiento del pago del bono de $60.000 que estableció el Gobierno Nacional para los trabajadores en relación de dependencia, tanto del sector público como del sector privado.
El bono es una suma fija no remunerativa que se debe abonar en dos cuotas de $30.000 cada una, durante los meses de septiembre y octubre, a todos aquellos que posean ingresos mensuales inferiores a $400.000 netos. El ejecutivo nacional definió que cubrirá el 50% y el 100% del costo del pago para las Pymes y Micropymes respectivamente.
El secretario general del gremio, Cesar Guerrero, dijo a Nuevo Diario que esperarán que se venzan los plazos legales para hacer las inspecciones correspondientes y determinar las acciones a seguir. Según el decreto nacional, los empleadores tienen como “período de gracia” la primera quincena del mes para efectuar el pago.
La ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, declaró que el bono es absorbible por la negociación paritaria y que no se interrumpe el proceso. Sin embargo, la Cámara de Comercio e Industria de Salta, que preside Gustavo Herrera, manifestó su desacuerdo con la medida e informó que dejó a criterio de cada comerciante el pago o no del mismo.
La entidad empresarial sostuvo que la mayoría de sus asociados no pagó el bono y que las retribuciones de los trabajadores se deben negociar en las paritarias. Además, expresó que la imposición de un bono perturba la relación entre el comercio empleador y sus empleados.