Una manifestación de distintas organizaciones denunció la falta de perspectiva de género y la ausencia de protección a las víctimas por parte del Poder Judicial, que, en muchos casos, actúa como cómplice de los abusadores y violentos.
En la antesala de los 8 años del movimiento Ni Una Menos, el grupo de Madres Protectoras de Salta junto a otras organizaciones protagonizaron una protesta frente a las puertas de Ciudad Judicial. Reclamaron un verdadero acompañamiento en casos de abusos y una perspectiva de género efectiva en el sistema de justicia. A pesar de haber presentado una larga lista de reclamos a la Jueza de la Corte Salteña, solo recibieron una respuesta vía correo electrónico.
En la protesta, Yanela Barrios, referente de Madres Protectoras, expresó su repudio a las acciones del Poder Judicial y su falta de respuesta y protección a las víctimas. Destacó que el sistema judicial revictimiza a las mujeres y actúa en complicidad con los agresores. Además, señaló el incremento de los índices de violencia en todo el país, especialmente en la provincia, y la falta de perspectiva de género en las instituciones judiciales. Barrios advirtió a Nuevo Diario sobre la necesidad de capacitación por parte del Ministerio Público, ya que su desconocimiento es alarmante y representa una grave situación para las víctimas.
Las Madres Protectoras presentaron un nuevo pedido de audiencia, enfatizando que no desean recibir respuestas por nota, sino ser recibidas personalmente. Manifestaron su preocupación por la falta de acciones concretas y el incumplimiento de la Ley Micaela, que supuestamente promueve la perspectiva de género. A pesar de las oficinas de violencia y las defensorías de género existentes desde 2010, las Madres Protectoras sienten que se trata de una burla hacia las mujeres, las disidencias y la comunidad en general. Criticaron la estigmatización que sufren al realizar denuncias y resaltaron la necesidad de justicia en casos de cuotas alimentarias y revinculación de niños y niñas con agresores.
Marcha en Salta
En el marco de estas luchas, diversos colectivos y organizaciones convocaron a una marcha en la Plaza 9 de Julio, en conmemoración de los 8 años del movimiento Ni Una Menos. La marcha busca visibilizar la exigencia de justicia para las víctimas de femicidio, el fin de la violencia institucional y la revictimización, así como el cese de la persecución hacia niñas y mujeres en las comunidades indígenas. La movilización también aboga por la celeridad en las causas por suicidios de mujeres, lesbianas e identidades trans, y demanda el reconocimiento y remuneración de las tareas de cuidado, entre otros reclamos relacionados con la protección de los derechos de género y la erradicación de la violencia.