Expertos meteorólogos aseguran que la provincia atraviesa el noviembre más seco de las últimas décadas; y el fin de semana pasado se confirmó la contaminación del río que atraviesa el norte de Salta.
Durante los últimos meses, Salta ha vivido días muy parecidos al apocalipsis. Primero los incendios que consumieron miles de hectáreas de bosques, sumado a la ausencia de lluvias y lo sucedido en el Pilcomayo , como algunas de las tragedias ambientales que venimos padeciendo en la provincia este año.
Aunque para completar este paisaje de tragedia bíblica, en los pasados días, se dieron dos noticias. Primero la Comisión Regional del Río Bermejo (COREBE) emitió un alerta sobre la presencia de cianobacterias en el agua de este curso de agua.
“Esto es propio de las bajas precipitaciones y el incremento de las temperaturas, esto cuando empiezan las lluvias e incrementa el caudal, con el mismo movimiento en el cauce se soluciona”, señaló Mauricio Romero, secretario de Recursos Hídricos de la Provincia.
Además, Romero acotó que las plantas potabilizadoras de la zona evitan que la toxicidad de las bacterias llegue al consumo humano; sin embargo advirtió la posibilidad de inconvenientes con la pesca y para quienes se bañen en el río.
Secos
Por otra parte, aunque también vinculado a la noticia anterior, está lo señalado por el meteorólogo Edgardo Escobar, quien explicó a la prensa que el promedio anual de lluvias en Salta ronda lo 766 milímetros. Pero actualmente atravesamos la mayor sequía en 40 años para el mes de noviembre, donde suele haber más de 60 mm de lluvia y esta vez no se llegó a los 10. En ese sentido recordó que el peor año fue 1997, cuando llovieron apenas 470 mm.
El meteorólogo comentó a Nuevo Diario que hay varios factores para explicar esta sequía. «La presencia del fenómeno de “El Niño” que ocurre en el centro y noroeste del país, sumado a una anomalía antártica que evitó el ingreso de los conocidos frentes fríos, lo que impidió que Salta tenga tormentas o granizo en octubre», dijo.
Además, indicó que «el fenómeno de La Niña llegaría en diciembre y daría lluvia al Valle de Lerma, aunque remarcó que en los últimos dos años llegó un nuevo tipo de Niña conocido como “Modoki” que no genera la misma cantidad de lluvia que el fenómeno original».