viernes 19 de abril de 2024
23.7 C
Salta

UNSa | Crisis en el gabinete del Rector Fernández tras las renuncias de varios funcionarios

Los portazos y las traiciones caldean el clima en la Universidad Nacional de Salta en el año previo a renovar autoridades. ¿Qué es el poder?

En la burbuja política de la Universidad Nacional de Salta corren climas tensos que son propios de un año electoral en el que se cierran filas para encarar 2019. En este escenario del “vale todo”, se construye la correlación de fuerzas y, por tanto, se tejen relaciones de poder.

El actual Rector, Antonio Fernández Fernández, creció bajo el ala del ex rector y actual Decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Víctor Hugo Claros. El padrinazgo de uno llevó al otro a ocupar la silla máxima de la casa de estudios. Sin embargo, pasado el tiempo y conquistado el poder institucional, Fernández se rebeló e hizo nacer una «enemistad insalvable».

El gabinete de la actual administración se fue desintegrando poco a poco a medida que las relaciones entre los contadores se agrietaban. La primera en pegar el portazo (o a quien invitaron a renunciar) fue Soledad Farfán- quien fuera premiada meses atrás con un cargo a dedo que denominaron Coordinación de Asuntos Estudiantiles- una militante de Franja Morada que pasado un tiempo de la actual gestión volvió a las filas del Clarismo (¿o nunca se fue?).

Ahora llegó el turno del Secretario Administrativo y el de Extensión Universitaria, Miguel Ninna y Darío Barrios, respectivamente. Las nuevas designaciones solicitadas por el Rector al Consejo Superior para lograr su aprobación en la sesión de mañana (ambos expedientes de este año) proponen a Noel Ángel Zárate como nuevo Secretario Administrativo y a Nieve Chávez como Secretaria de Extensión. Y se suma Marisa Elena Arzelan como Coordinadora Administrativa Contable y Financiera de la Secretaría Administrativa.

Si bien es cierto que la actual administración de la Universidad Nacional de Salta está en manos de Fernández Fernández, las riendas parecen estar en manos titubeantes.

El poder institucional es algo muy distinto al poder en sí, entendido éste como una construcción que se da en las relaciones sociales acaecidas en distintas esferas y a través de diferentes actores, dispositivos y herramientas. Dicho de otra forma: el poder no es un objeto que se puede ceder y ya.

La escapada de algunas de las autoridades de la gestión actual traslucen una incapacidad de conducir pero sobretodo la impotencia de buscar el poder enfrentando al poder. No obstante, la larga recta hacia 2019 está trazada y bajo el paraguas de la polarización se posicionan los alfiles.

Archivos

Otras noticias