Es Laura Cartuccia, que el año pasado recibió en la Legislatura a defensores de la dictadura militar. Ahora respalda la iniciativa que propone mayor control sobre la gente que reclama por sus derechos.
El llamado Protocolo antipiquetes que avanza en la Legislatura salteña tiene varios respaldos. Uno de ellos es el de la diputada provincial Laura Cartuccia, que el año pasado recibió a negacionistas de la última dictadura en esa casa democrática.
Para Cartuccia, la iniciativa que busca controlar los reclamos de la gente que pelea por sus derechos es «para que haya reglas claras».
«No es en contra de los docentes, sino que el espíritu de este proyecto es que haya reglas claras. Obviamente los docentes tienen el derecho de manifestarse públicamente, pero también existe el derecho de los ciudadanos de circular por las calles y las rutas de la provincia. Hay que establecer reglas claras para que todos puedan ejercer sus derechos», dijo en FM Pacífico.
«Es simplemente poner reglas claras, esto no es un proyecto que va contra la protesta docente ni un proyecto antipiquete. A mí toda protesta me parece justa y creo que los docentes y el personal de salud hacen un gran esfuerzo. También es necesario que la gente sepa que esta crisis que está pasando la provincia en materia económica es parte de la crisis que está pasando el país», sostuvo.
La actual diputada provincial, que forma parte del macrismo pero está dentro del frente oficialista, arrastra más de una polémica. En 2016 protagonizó una polémica tras ser denunciada por ejercer de manera simultánea los cargos de Directora General de los Centros de Integración Comunitaria, Auditora del IPS, Encargada del Programa Nacional de Municipios y Programas Saludables, además de ejercer su profesión de oftalmóloga en el Hospital San Bernardo.
Tras el escándalo, Cartuccia se quedó con el cargo municipal, donde algunos empleados la denunciaron por malos tratos. En la primera semana de abril de 2018, se hizo cargo del ANSES Salta. Luego fue electa diputada provincial.
En la Legislatura, Cartuccia no estuvo ajena a los problemas. En los últimos meses de 2022, en su rol de titular de la Comisión de Derechos Humanos, frenó el proyecto de Ley Provincial de la Memoria y recibió a negacionistas, con quienes coincidió en más de una postura.
Pero eso no fue todo: en noviembre pasado fue repudiada por sus propios compañeros de la Legislatura tras burlarse del aspecto físico de otra diputada.