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Un salteño también integra la lista | Sarmiento, Roca, de la Plaza, Yrigoyen, Perón y Cristina: presidentes que sufrieron atentados

Sarmiento fue el primer presidente de la Argentina moderna que fue blanco de un atentado. Ayer Cristina se convirtió en la última. Un recorrido histórico por los intentos de magnicidio que se vivieron en el país.

El artículo “Los atentados presidenciales” de Osvaldo Carlos Sidoli fue publicado por la revista digital Buenos Aires Historia. Allí se realiza un largo recorrido histórico por los intentos de magnicidios que se vivieron en el país y que acá resumiremos.

Ese recorrido comienza con Domingo Faustino Sarmiento. Ocurrió en la segunda mitad del año 1873 y en las proximidades de la contienda electoral para renovar representantes del Congreso Nacional y elegir al nuevo presidente de la República para el período 1874/80. En la noche del 23 de agosto, tras sus tareas habituales salió en su carruaje tirado por dos caballos para dirigirse a la casa quinta de Dalmacio Vélez Sarfield, en las actuales calles Perón y Frías.

“Recorrió dos cuadras por Maipú y antes de cruzar Corrientes, tres sujetos que lo aguardaban se abalanzaron sobre el rodado. El que estaba más próximo extrajo un trabuco, afirmó el arma sobre su mano izquierda e hizo fuego. El atentado fracasó porque el trabuco explotó, y los fragmentos del cañón y el exceso de pólvora en la carga, le destrozaron la mano al agresor, perdiendo el dedo pulgar. Los proyectiles se incrustaron en la pared de una casa de la calle Maipú, a un metro y medio de altura del pavimento. Quienes habían cometido el ataque eran Francisco y Pedro Guerri, y Luis Casimir, conocido por “Eva”, todos de nacionalidad italiana y marineros de profesión.

Julio A. Roca

El atentado contra Roca ocurrió en día de la apertura del período legislativo de 1886. Ocurrió mientras el mandatario caminaba hasta el lugar en donde ese tiempo funcionaba el Congreso de la Nación. Ese lunes 10 de mayo cerca de las tres de la tarde partió de la Casa de Gobierno y en la puerta del Congreso era esperado por el Regimiento 1. De entre los curiosos y entusiastas que estaban en el lugar, voló un cascote que impactó en el parietal izquierdo del primer mandatario. El agresor detenido se llamaba Ignacio Monges, 36 años. En la oficina de la secretaría del Congreso Roca fue asistido. La herida en la cabeza era profunda y había llegado al hueso. con la frente vendada y con la banda presidencial manchada de sangre. Lo esperaban los 41 diputados y los 16 senadores y avisó que no daría el discurso completo.

Manuel Quintana

Ese 12 de agosto de 1905 el presidente Manuel Quintana salió de su domicilio e iba en su carruaje conducido por el policía Antonio Mazato por Santa Fe hacia el centro. Hacía días que su domicilio era vigilado por una persona que tomaba precisa nota de sus hábitos. Al pasar por Maipú un hombre que vestía sobretodo salió de Plaza San Martín y se colocó en el medio de la calle. Cuando estaba a menos de dos metros disparó dos veces un revólver calibre 38, pero las balas no salieron. Arrojó el arma y salió corriendo.

Cuando se detuvo al agresor, la policía lo identificó como Salvador Enrique José Planas y Virella, un catalán de 23 años que hacía poco que había llegado al país y que trabajaba como tipógrafo. Dijo ser anarquista. Planas aseguró trabajar solo y planeaba matar al presidente para que asumiera otro con más sensibilidad social, especialmente hacia la clase trabajadora.

La defensa quiso hacerlo pasar por un desequilibrado y estar desesperado por su apremiante situación económica. Fue condenado por tentativa de homicidio a trece años y cuatro meses de prisión. Le redujeron la pena a 10 años, pero no la cumpliría. En 1911 fue uno de los presos que se escaparon de la Penintenciaría Nacional por un túnel. Nunca lo encontraron.

José Figueroa Alcorta

Era el vicepresidente de Manuel Quintana que falleció en el ejercicio de su cargo el 12 de marzo de 1906. Asumió entonces Figueroa Alcorta. Vivía en Tucumán 848, y el domicilio era vigilado porque ya le habían mandado un paquete con frutas que contenía una bomba casera.

En febrero de 1907 a la tarde noche, el presidente regresaba a su domicilio. Al bajar del carruaje un hombre se le acercó y tiró a los pies un paquete envuelto en papel de diario que comenzó a humear. Figueroa Alcorta lo alejó pateándolo e ingresó a su casa. Su custodia corrió al hombre y lo redujo. Se llamaba Francisco Solano Rejis, de 21 años y en la pieza que alquilaba encontraron elementos para fabricar una bomba. La que había preparado tenía clavos, vidrios y pedazos de hierro. Fue condenado a 20 años de cárcel. Se terminaría escapando con Planas, de quien se había hecho amigo.

Victorino de la Plaza

El salteño había asumido la primera magistratura el 9 de agosto de 1914 por la muerte de Roque Sáenz Peña y estaría presente en los festejos por los 100 años de la declaración de la independencia. El 9 de julio fue el día de los principales festejos con desfile y con una plaza colmadísima. Entre la multitud, un hombre armado aguardó en las escalinatas de la Catedral el paso del carruaje presidencial, pero no se animó a actuar. El presidente estaba con su gabinete e invitados especiales en el balcón del primer piso. Ya el desfile llegaba a su fin cuando desde una columna salió un hombre que sacó un revólver y sin detener su marcha disparó sin puntería contra el balcón.

La gente y la policía se abalanzaron sobre él. Los primeros lo golpearon y lo desarmaron. Se llamaba Juan Mandrini, de 24 años, y como los casos anteriores, quería vengar las injusticias que vivía el país. La defensa intentó hacerlo pasar por un desequilibrado. Logró que la causa se recaratulase como disparo de un arma y se lo condenó a un año y cuatro meses. Se lo dieron por cumplida y quedó libre. El año que atentaron contra Victorino de la Plaza fue el último de su presidencia. En octubre le entregaría la banda a Hipólito Yrigoyen

Hipólito Yrigoyen

El presidente radical sufrió un atentado en su segundo mandato. Ocurrió el 24 de diciembre de 1929 cerca del mediodía. El presidente salió en su auto conducido por Eudosio Giffi. Lo acompañaban el médico Osvaldo Meabe y el comisario Alfredo Piccia Bonelli como custodia. Iban a la Casa de Gobierno. Salía de su casa en la calle Brasil 1039. A una cuadra un hombre se cruzó y efectuó cinco disparos con un revólver calibre 32. La custodia repelió el ataque y el agresor fue muerto. Su nombre era Gualterio Marinelli, un italiano que trabajaba en un taller, muy cerca de donde había ocurrido el hecho.

Juan Domingo Perón

El 16 de junio de 1955 aviones de la Fuerza Aérea y de la Aviación Naval bombardearon la Plaza de Mayo. El blanco era la Casa Rosada y el presidente Perón. Murieron 364 civiles inocentes y hubo más de mil heridos. El primer mandatario estaba a resguardo en el Ministerio de Guerra.

Esto es una resumida síntesis de los atentados que sufrieron los presidentes en nuestro país. A esa lista se sumó anoche Cristina Fernández de Kirchner.

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