El empresario gastronómico relató por Cuarto Oscuro (FM La Cuerda, 104.5) la dramática situación que vive el sector. “No sabemos de parte del municipio y del gobierno provincial cuál será la política para nosotros”, lamentó.
El dueño del tradicional local La Vieja Estación habló de los impactos que tuvo y tiene la cuarentena obligatoria, lo que provocó que los comercios a lo largo y ancho del país cerraran sus puertas. Tras resaltar que las PyMEs del NOA y NEA en general no son sujetos de crédito, destacó el nivel del parate y las consecuencias que tiene uno de los sectores claves de la economía provincial.
“No podemos abrir nuestros locales, solamente podemos vender a domicilio y la cantidad de negocios que están vendiendo a domicilio, más la gente suelta que vende empanadas, sándwich o lo que sea, hizo que el mercado esté colmado. Nos sentimos en una necesidad imperiosa de decirle al gobierno nacional, provincial y municipal que por favor no pueden seguir pretendiendo que paguemos los costos que estamos pagando”, resaltó Puggioni para recordar que sólo los alquileres – en lugares como el Paseo de la Balcarce – representan porcentajes importantes.
Habló también de cómo en Salta el servicio del agua es muchas veces más caro que el agua, las dificultades para pagar sueldos en un sector que contrata miles de trabajadores y de los contratos y convenios que se caen con artistas y empresas a los que se había contratado con mucha anticipación como corresponde a emprendimientos que brindan entretenimiento a los turistas que llegaban a la provincia en gran cantidad.
“Los gastronómicos en estos momentos sólo pensamos en cómo ayudar a los empleados y a sus familias pagando los sueldos, pero desgraciadamente hay un porcentaje importante de empresarios que están con bancos privados que hasta ahora no están dando contención y ni siquiera responden las preguntas que las PyMEs les hacen”, relató en lo referido a la falta de créditos.
“Hasta ahora no tenemos respuestas, no sabemos dónde terminará todo esto, no sabemos cuántos se van a fundir y cuánta gente va a quedar desocupada porque es imposible hoy pagar los alquileres, los impuestos o lo que fuere sin un plan de contención que sea importante. No sabemos cuándo volveremos a trabajar y con qué cantidad de gente en cada local. Esa es nuestra triste y dura realidad. Y todavía no sabemos de parte del municipio y del gobierno provincial cuál va a ser la política a aplicar para nosotros. Solamente escuchamos lo que dicen el gobierno nacional”, concluyó.
