Se trata de un sargento y dos suboficiales principales que se desempeñaban en el Destacamento de Alto La Sierra, en el departamento Rivadavia.
Los hechos denunciados y ratificados por testigos ocurrieron el 19 de noviembre pasado. Todo empezó cuando los tres policías acusados detuvieron a tres personas por supuesto robo de ganado, aunque una de ellas ni siquiera estaba denunciada.
Fiscales Penales Salta informó que los policías obligaron a los detenidos a desnudarse, que el sargento habría colocado una bolsa en la cabeza hasta asfixiar a uno de ellos para hacer que firme un acta en la que se comprometía a devolver una vaca a la familia propietaria y a otro le habrían aplicado latigazos en la espalda para que se hiciera cargo del robo. Por su parte, uno de los suboficiales insertó declaraciones falsas en el libro de guardia consignando que los tres damnificados se retiraron de la dependencia en buen estado de salud.
El fiscal de Derechos Humanos, Gabriel González, imputó esta semana a tres policías por la privación ilegítima de la libertad e imposición de torturas a los tres hombres. Ayer, por su parte, la secretaria de Seguridad, Frinda Fonseca, informó que los efectivos serán suspendidos. «Está en proceso un sumario radicado en la Oficina de Asuntos internos. Hemos solicitado toda la información probatoria a Fiscalía y se ha dado la orden de suspensión preventiva de los efectivos mientras se substancia la investigación», dijo la funcionaria en declaraciones a la sección local del diario Página 12.
