El histórico líder y fundador del espacio quedó como suplente.
El último congreso del Partido Obrero, realizado a mediados de abril, decidió prescindir del liderazgo de Jorge Altamira, fundador de ese espacio e histórico referente.
La decisión trascendió en las últimas horas tras un artículo de LPO en el que se informa que el PO negó una división interna.
Sin embargo, Altamira fue crítico con la postura del partido en las elecciones cordobesas, algo que provocó el repudio (en palabras del propio dirigente) de dirigentes nacionales del PO.
«El análisis político que publiqué ayer acerca de las elecciones en Córdoba ha recibido ‘el repudio’ de algunos dirigentes nacionales del Partido Obrero. Semejante reacción está reñida con los principios socialistas y democráticos más elementales y hasta con el sentido común, porque los análisis y las caracterizaciones se refutan pero no se ‘repudian’. El ‘repudio’ constituye una reacción de aparato; sólo los necios ‘repudian’ los análisis en debate», escribió.
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