Javier Wayar fue denunciado el año pasado por transferir irregularmente partidas a ciertos concejales. El jefe comunal reconoció la irregularidad, pero adujo que eran ayudas «por la pandemia, dado que el pago a los concejales venia atrasado».
La denuncia fue realizada en el año por otro concejal: Santiago Huerga. Las acusaciones eran las siguientes: el intendente Javier Wayar cometió irregularidades en la licitación de la obra del nuevo “Cristo de la Hermandad” de esa localidad y por supuestos “sobresueldos” a tres concejales. El resultado fue que la fiscal Ana Salinas Odorisio de la Unidad de Delitos Económicos Complejos procedió a imputar al intendente por dos delitos: incumplimiento de los deberes de funcionario público y peculado.
Según informó el Nuevo Diario y el sitio Informate Valle, la investigación corroboró las transferencias bancarias a cuentas de los entonces concejales Daniel Coreico, Pedro Gutiérrez y Dina Pastrana. Es más, el intendente lo reconoció a los medios al sostener que esas transferencias se realizaron por única vez. «Los concejales estaban atrasados en el pago y querían una ayuda por la pandemia y se les dio. Eran $60.000 a cada uno. No es una fortuna de plata” dijo el jefe comunal. Por estas acciones Wayar fue imputado por peculado y a los tres ediles involucrados también se los imputó como cómplices en ese delito.
En la acusación por incumplimiento de los deberes de funcionario público, el Ministerio Público Fiscal informó que «habría presuntas irregularidades en las transferencias al Concejo Deliberante correspondientes a los meses de diciembre 2019, enero a julio 2020 y septiembre del 2020, y habría omitido aplicar la nueva alícuota de 6,92% establecida por el art. 21 de la Ordenanza 33/18”. En cuanto a la obra del “Cristo de la Hermandad”, Salinas Odorisio investiga si el mandatario omitió los procedimientos exigidos por la ley 8.072 sobre el Sistema de Contrataciones de la Provincia.
