Por el intenso calor y la falta de lluvias, en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires no descartan cosechas inferiores a los 40 millones de toneladas para la soja y el maíz, los principales cultivos de la Argentina.
Especialistas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires advierten que puede perderse el 25% de la cosecha de cereales y oleaginosas por la falta de lluvias y el intenso calor: en un escenario optimista las cosechas de soja y de maíz estarán levemente por arriba de los 40 millones de toneladas respectivamente, pero en una hipótesis pesimista e igualmente probable caerán por debajo de ese volumen.
“En los cultivos de la fina la suerte ya está echada: se proyectan apenas 12,4 millones de toneladas de trigo y 3,8 millones de cebada” indicaron y añadieron que “la gran pregunta es qué sucederá con el maíz, la soja y el girasol, que además aportan el grueso de los recursos anuales, a los productores y a toda la economía”.
Además, precisaron que “un primer escenario ‘moderado’ proyecta que la soja caería a solo 41 millones de toneladas, el maíz a 44,5 millones y el girasol a 3,7 millones” y añadieron que “el escenario ‘pesimista’ es mucho peor y estima producciones de solo 35,5 millones de toneladas para la soja, de 37,8 millones de toneladas para el maíz y de 3,5 millones para el girasol”.
Finalmente, los profesionales de la Bolsa de Cereales explicaron que “en el primer escenario la caída del Producto Bruto Agroindustrial respecto al ciclo 2021/22 sería de 11.025 millones de dólares, es decir del 21%, pero si la situación empeora y el escenario es el más temido, el daño al PBI agrícola seria de 15.025 millones de dólares y el retroceso respecto de la campaña anterior llegaría al 30%”.
“Sin tantas exportaciones, también se resentirá la recaudación por impuestos, en especial de derechos de exportación: el Estado dejaría de percibir entre 3.143 millones de dólares (18% menos) y 4.739 millones (27% menos), dependiendo el escenario” concluyeron.