El actual candidato a convencional constituyente dice odiar a la política, pero vive de ella desde hace casi treinta años, cuando fue elegido concejal por el Partido Justicialismo. Retazos de una extensa carrera. (Daniel Avalos)
Como parte del oficialismo provincial, Guillermo Durand Cornejo quiere ser elegido como convencional constituyente para acortar los mandatos. Fue entonces cuando enfatizó que el objetivo es “ponerle un freno a estos que llegan a la política y se quedan para toda la vida”. El pedido fue realizado en el programa Sin Vueltas de Informate Salta, el pasado lunes.
El énfasis con que lo dijo no podía dejar de sorprender. Es lógico que lo diga alguien que presentándose como un anti político quiere limitar el ejercicio de la práctica, pero lo decía también alguien que hace tres décadas que vive de la política. Así de desmesurada es la distancia entre lo que algunos dicen ser y lo que efectivamente son.
La genealogía política de Durand Cornejo se remonta al año 1993. Los archivos lo corroboran. En un artículo publicado en el periódico Nueva Propuesta del sábado 4 de diciembre de 1993 se informaba que el día anterior la presentación de una nota en el Concejo Deliberante estuvo a punto de hacer fracasar el juramento del flamante concejal justicialista Guillermo Durand Cornejo. El artículo, titulado “Flamante concejal acusado de acoso sexual y amenazas”, aseguraba que “la misiva dirigida al ex presidente del cuerpo, decía que se debía impedir la asunción del electo concejal, por cuanto existe una causa penal en su contra en la que se lo acusa de acosar sexualmente y amenazar, a una compañera de trabajo por lo que a criterio del firmante de la nota –hermano de la acusadora- el concejal electo no estaba moralmente en condiciones de acceder a la banca en representación de los vecinos de la ciudad”.
El artículo de Nueva Propuesta precisa otras cosas, aunque acá lo importante a destacar es que el hombre que quiere poner un freno a los políticos que “se quedan para toda la vida” comenzó su carrera electoral en el año 1993 y en el Partido Justicialista. Su mandato concluyó en 1995. Un año antes había fundado CODELCO, una organización civil nacional que defendía a los consumidores abordando y litigando como lo haría cualquier buffet de profesionales del derecho. CODELCO montó un programa televisivo que fue todo un acierto. Durand Cornejo se convirtió en una especie de celebridad mediática y así pudo prepararse para volver a la política sin necesidad de mezclarse con la clase política a la que dice aborrecer y menos aún con el justicialismo que claramente lo alejaba de la pulcra estética que busca cultivar.
Habrá que admitir, no obstante, que fue uno de los pioneros en Salta en eso de establecer un contacto con las “masas” a partir de los pulcros canales de radio o televisión. Desde allí le hablaron centralmente a “Doña Rosa” y “Don Pancho”. Nos referimos a esos personajes inventado en los años noventa por Bernardo Neustad para representar al argentimedio convencido que, por pagar impuestos, merece la atención exclusiva de todos. Argentimedios que al igual que Durand Cornejo gritan desde entonces que la política y sobre todo los políticos lo asquean.
Lo curioso del caso es que Guillermo Durand Cornejo hizo del discurso una herramienta proselitista que le sirvió para atornillarse en una banca y vivir plácidamente de la política. En el año 2003 se convirtió en diputado provincial por la Capital y desde entonces ha trabajado con esmero para no abandonar el cargo: fue reelegido en el 2007 y también en el 2011. En el 2013 se integró al romerismo provincial y accedió a una banca en la cámara de diputados de la nación. No pudo ser reelegido en el año 2017 para el cargo y hay quienes aseguran que la decisión del macrismo nacional de negarle la posibilidad de reelección en favor de Martín Grande realmente le dolió. Pero no importaba. Un político que se precie de tal no abandona su lugar en el mundo y Durand Cornejo buscó con el decidido apoyo de Gustavo Sáenz la banca de senador provincial que actualmente ocupa.
Hace unos meses aseguro que había llegado el momento de renunciar a la vida legislativa para dedicarse a los nietos. El anhelo parece haberle durado poco. Anuncio hace poco que sería candidato a convencional constituyente para reformar la constitución de la provincia. Eso no es todo. Hace una semana participó de una reunión del frente “Unidos por Salta” que en nombre del gobernador Gustavo Sáenz buscan una banca nacional. Su nombre apareció entre los potenciales candidatos y el no salió a desmentirlo. Por ahora hace campaña como convencional prometiendo poner freno a quienes “llegan a la política y se quedan para toda la vida”. Así de desmesurada es la distancia entre lo que algunos dicen ser y lo que efectivamente son.
