La localidad de San Carlos, en los valles calchaquíes de Salta, continúa enfrentando la falta de agua potable y los altos niveles de arsénico y plomo en su suministro. A pesar de las promesas electorales y los reclamos de la comunidad, las autoridades políticas no han brindado soluciones efectivas, generando decepción y malestar entre los vecinos.
En una entrevista realizada por el programa CUARTO OSCURO a Mónica, integrante de la Asamblea por el Agua en San Carlos, se reveló la utilización oportunista del discurso del reclamo del agua por parte de los distintos partidos políticos y candidatos durante las elecciones. A pesar de esto, ninguno de ellos ha demostrado un compromiso real en resolver la situación, ni siquiera quienes en su momento se mostraron más interesados por la problemática: «Quienes conformamos la asamblea nos sentimos decepcionados», acotó la entrevistada.
Luego criticó el falso compromiso de funcionarios del gobierno provincial que prometieron realizar obras para proveer agua apta para el consumo humano a la comunidad de San Carlos, realizado en diciembre, algo que aún no se ha cumplido. La falta de avances se ha atribuido a las trabas impuestas por un bodeguero local que se opone a compartir el agua. «Todo el tiempo nos ponen excusas, ahora dicen que hay un bodeguero de la zona de Animaná que se opone a que los habitantes de San Carlos tengamos acceso al agua porque dice que vamos a robar el agua», explicó en el aire de FM La Cuerda (104.5).
Así también, según relató Mónica, el suministro actual de agua se limita a camiones que distribuyen el recurso a la comunidad, una situación indignante en pleno año 2023, especialmente considerando que San Carlos es una localidad turística. Además, se han reportado casos de enfermedades relacionadas con el consumo de agua contaminada, como cáncer y problemas dentales. A pesar de los estudios realizados y los planes de obra existentes, la entrevistada señaló que la falta de acción por parte de las autoridades provinciales y municipales refleja una indiferencia hacia la realidad que atraviesa la comunidad de San Carlos. Incluso la intendenta electa no ha mostrado un acercamiento a la asamblea, generando descontento entre los vecinos.
Toco y me voy
A pesar de participar en los grupos de la asamblea de WhatsApp, la intendenta electa María Vargas no ha mostrado un verdadero interés en abordar la problemática del agua en la localidad. A pesar de haberse llevado a cabo una asamblea recientemente, Vargas brilló por su ausencia y no se ha comunicado con los integrantes de la asamblea. Esta actitud ha generado un sentimiento de decepción y descontento entre los vecinos, ya que se esperaba que ella, como una vecina más de San Carlos, se solidarizara y se comprometiera a resolver esta situación urgente.
A pesar de vivir en pleno siglo XXI, San Carlos continúa luchando por un recurso básico como el agua, mientras las autoridades políticas parecen no responder a las necesidades urgentes de la comunidad. A todo ello se suma la preocupación por la instalación de un Parque Solar en San Carlos sin la aprobación de la comunidad, lo que evidencia una falta de diálogo y participación ciudadana en decisiones importantes para la localidad.
