Un grupo de padres y madres de distintas instituciones educativas del sistema público, atentos a varios hechos de incumplimiento del fallo que prohíbe la religión en las escuelas, promueven la iniciativa.
Luego de que a poco de empezar las clases se conociera diversos sucesos que lesionaron lo impuesto por la Corte Suprema de Justicia de la Nación recientemente, es decir la prohibición de dictado, apología e imposición de prácticas religiosas en las escuelas públicas, un grupo de padres y madres estudia crear un observatorio.
La intención es que tal entidad sirva para darle carácter institucional a los hechos de violación al fallo y discriminación por libertad de culto que puedan irse suscitando.
Se estima que, de ese modo, los reclamos podrían ser más concretos y las instituciones se verían obligadas a cumplimentar lo dispuesto por el máximo tribunal nacional.