El gobierno nacional celebró tanto que el candidato “K” no ganara las elecciones, que se olvidó de la candidata propia – la radical Lorena Matzen – que apenas cosechó el 5,67% de los votos.
La oficialista Arabela Carreras se impuso en los comicios provinciales de ayer y resultó electa gobernadora de Río Negro, por lo que sucederá a quien la designó como candidata del oficialismo: el actual gobernador Alberto Weretilneck. En segundo lugar quedó el peronista Martín Soria (Frente para la Victoria) con el 35,04%, y muy detrás la radical Lorena Matzen con el 5,67%.
Como ya había ocurrido en las elecciones de Neuquén, la Casa Rosada descartó un triunfo propio y buscó que al menos no se impusiera Soria que es hombre de Cristina Kirchner, Por eso en la Rosada respiraron aliviados al conocerse los primeros datos del escrutinio aun cuando la candidata propia tuvo una pésima performance al no superar el 6% de los votos.
Ni bien conoció los primeros guarismos que arrojaba la carga oficial de los votos, Matzen reconoció la derrota y aprovechó para expresar su malestar por el doble juego de la Casa Rosada y calificó de «lamentable» que allí «se festeje» un triunfo de un candidato ajeno a Cambiemos.
«Lamento mucho que se festeje desde la Rosada porque desde acá estuvimos defendiendo las banderas del Gobierno nacional. Especialmente algunos dirigentes que expresaron su acompañamiento al espacio que hoy gobierna. Eso me parece lamentable», señaló la candidata de Cambiemos en declaraciones a la señal televisiva A24.
