Ricardo Javier Cuéllar fue absuelto lisa y llanamente del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego por el cual había sido requerido a juicio, al concurrir la causa de justificación prevista en el artículo 34 inciso 6 del Código Penal.
El hecho se produjo en la madrugada del 18 de enero de 2020 en el barrio Castañares, donde Cuéllar le disparó con una pistola a Abel Leonardo Guzmán (20), un vecino que vivía a cuatro casas de distancia y había ingresado a su propiedad tras saltar una reja, con supuestas intenciones de robo, junto a otro sujeto que nunca fue identificado luego de huri del lugar.
En la audiencia final llevada a cabo ayer, la fiscal Verónica Simesen de Bielke solicitó la absolución lisa y llana del acusado, al considerar que hubo causal de justificación, esto es, ejercicio de la legítima defensa.
El tribunal colegiado estuvo integrado por los jueces Paola Marocco (presidenta), Federico Diez y Francisco Mascarello (vocales).
La defensa de Cuéllar argumentó que su cliente actuó amparado en la legítima defensa privilegiada, recurriendo a mecanismos idóneos para repeler un ataque ilegítimo, ya que el acusado tuvo miedo y reaccionó para proteger su vida, la de sus hijos y sus bienes. Por todo esto, consideraron que su cliente no es responsable ni penal ni civilmente de lo ocurrido aquella noche.
Por su parte Cuellar se mostró arrepentido de que muriera el joven, y aseguró que nunca disparó a matar, sino que cuando él hoyó disparos, respondió a modo de hacer una advertencia. Guzmán no falleció en el lugar, incluso Cuellar dijo que no sospechaba que le había pegado un tiro a uno de los dos que entró a su domicilio esa madrugada. Además señaló que se irá de Salta, para lo que ya puso a la venta su negocio y casa.
