lunes 18 de marzo de 2024
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¿Quién es el hombre al que su ex mujer denunció por estar involucrado en la desaparición de María Cash?

Se llama Martín Altieri y ayer habló por los medios para denunciar que su ex mujer requiere asistencia psiquiatra. En el 2015 ya era denunciado por violencia contra su ex mujer y el secuestro de los hijos que compartía con la misma.

El fin de semana el caso de Julia Leal se convirtió en noticia nacional al haber sido golpeada salvajemente. Según ella, la golpiza buscaba evitar que hiciera pública lo que ya había denunciado años antes: que su ex pareja junto a otros dos agentes del Servicio Penitenciario se organizaban en distintas casas de Campo Quijano para cometer delitos de trata de personas y que entre las mujeres secuestradas habría estado María Cash.

Tras días de silencio, el señalado habló ayer en una radio local (90.9) y declaró lo siguiente: «Esto para mi familia es una tortura, yo lo vengo padeciendo desde el momento de la separación de la madre de mis hijos en octubre de 2013, cuando ella abandona Salta y se lleva a mis hijos a Tucumán. Con todo esto sinceramente no sé qué más esperar porque a esta persona la justicia de Tucumán sentenció que no está en su sano juicio y que debería realizar tratamiento psiquiátrico, tal es así que tengo hoy por hoy el cuidado de mis hijos.»

No es la primera vez Leal y Artieri están atravesados por fuertes conflictos. El 21 marzo del año 2015, sus nombres se convirtieron en noticia. La primera había denunciado al segundo por el secuestro de sus hijos aunque éste había logrado que un Juez le restituya la tenencia de los niños que tenía con Leal quien es madre de 5 hijos (tres de ello con Altieri) y según denunció aquella vez, vivía un infierno.

Según la crónica que la mujer realizó aquella vez, residieron algunos años en Campo Quijano hasta que ella decidió separarse y se fue a vivir a San Miguel de Tucumán. La razón de la separación fueron los constantes hechos de violencia física y psicológica que soportó durante su matrimonio y que incluyeron amenazas de muerte hacia ella y sus hijos por parte de uniformado que es padre de 3 de los 5 hijos de Julia.

Por un tiempo, Altieri perdió contacto con sus hijos hasta que en el transcurso de aquel año exigió en la Fiscalía Civil a cargo de la jueza Claudia López de Tucumán poder retirarlos cada fin de semana para lo cual dio un domicilio. Teniendo en cuenta los antecedentes de violencia y una restricción de acercarse a la mujer, la justicia concedió esa instancia aunque aclaró en una resolución que no podía sacarlos de la provincia ni viajar con los menores aunque aquella vez ocurrió lo contrario: Altieri y quien era su nueva pareja secuestraron a los niños y los trajeron a Salta. Ante esta situación, Julia Leal realizó denuncias por desaparición y tomó intervención la división de trata de Tucumán.

Leal vino a Salta el 17 de marzo del 2015 buscando a sus hijos. Se dirigió a su antiguo domicilio en Campo Quijano y denunció haber encontrado al más pequeño de tan solo 3 años en un estado de abandono y al cuidado de otro niño desconocido. Se dirigió entonces  a la Comisaria de Campo Quijano para denunciar el hallazgo de su hijo aunque aquella vez se conoció que en ese momento se hizo presente Altieri con el uniforme puesto y golpeó a Julia en las puertas de la comisaria. No solo dio haber recibido la golpiza delante de policías que no intervinieron, sino que también que la pareja de Altieri le gritaba a la agredida “lo vas a hallar muertos a tus hijos”. Esa mujer se llamaba Gladis Housein y según las denuncias que Leal venía realizando en su cuenta de Facebook, era cómplice de Altieri en lo que a la retención de los chicos se refiere.

En esos mismos días la Fiscalía Penal de Rosario de Lerma, por entonces a cargo de la fiscal Saravia, ordenó que Julia Leal devuelva el niño al padre ya que éste había realizado una denuncia en la que acusaba a Leal de violar a sus niños. La medida terminó por revertirse gracias a que el comisario declaró que fue testigo de las amenazas de muerte que recibieron Julia y sus hijos en el episodio que había ocurrido en la comisaría de Campo Quijano.

El viernes 20 de marzo del 2015, Julia Leal junto con la senadora Gabriela Cerrano, del Partido Obrero, se presentaron en Ciudad Judicial ante el Juez de Menores. El objetivo era solicitar la inmediata restitución de sus hijos y la detención de Altieri. Gabriela Cerrano declaró al semanario Cuarto Poder ese día que estaba satisfecha a medias: el juez ordenó que los niños queden al resguardo de su madre pero a partir de una cautelar que presentó Altieri el juez ordenó que Julia Leal y sus hijos se queden en Salta.

La consecuencia eran tremendas para la mujer que era una actriz asociada a la Sociedad Argentina de Actores y tenía sus trabajos en la vecina provincia de Tucumán y a partir de la decisión del juez debía quedarse en Salta sin trabajo y recurriendo a la solidaridad de amigos y allegados; no menos importante era la otra preocupación de la senadora: que los muchos antecedentes de violencia y amenaza que pesaban sobre Altieri y la orden del juez de que Julia Leal permanezca con sus hijos en la provincia no desembocaran en una tragedia.

En enero del 2016 uno y otro volvieron a ser noticia y otra vez el Partido Obrero mediante un comunicado se hizo eco la terrible situación que la mujer hacía tiempo venía denunciando. Esa fuerza partidaria emitió un parte de prensa que se hacía eco de la versión de Leal: que el día 29 de diciembre de 2015 en horas de la tarde cuando se dirigía a realizar una consulta con un abogado, fue subida a la fuerza a un auto por dos hombres que la golpearon, la drogaron con algún medicamento inyectable y que la amarraron los pies con un cable y el cuello con un cordel con un nudo de ahorque. En medio de toda esta agresión, los hombres le repetían, “esta es la última advertencia”. Apareció al otro día golpeada en la localidad de Campo Quijano en Salta. Las lesiones fueron constatadas por el médico legal y elevado el informe a la fiscal Saravia de Rosario de Lerma quien ya conocía el historial de denuncias. El padre de Julia, incluso, denunció su desaparición en la Comisaría 7° de San Miguel de Tucumán luego de buscarla entre sus amistades y familiares.

Do años después de aquellos violentos hechos, Julia Leal volvió a aparecer golpeada y aseguro que Martín Altieri estaba involucrado en una red de trata que tuvo retenida en Salta a la joven diseñadora María Cash, desaparecida en nuestra provincia en el año 2011.

Altieri, dijimos, salió ayer a desmentir la versión, asegurar que la madre de sus hijos precisa intervención psiquiátrica y asegurar que por esas razones desde fines del año 2016 cuenta con la tenencia de sus hijos: “Tuve muchos problemas para tener un régimen de visitas normal con mis hijos. Los veía cuando ella quería, hasta que se hizo el régimen homologado que es el que termina dándome la custodia de mis hijos. Tuvimos que buscarlos, estaban en un refugio de protección a la Mujer en Buenos Aires,» contó el hombre que declaró no estar prestando servicios por encontrase con carpeta médica.

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