La ciudad del norte salteño vive jornadas desesperantes por la cantidad de casos y la falta de recursos.
Mientras se espera que el presidente de la Nación anuncie medidas restrictivas, la ciudad de Orán vive momentos críticos. Los testimonios son muy duros y transmiten la desesperación por la pérdida de familiares agotados por el coronavirus.
«Este es el infierno», aseguró un hombre que estaba afuera del hospital San Vicente de Paul. En una entrevista en el canal TN, le pedía a todos los salteños que se quedaran en sus casas.
«Quedate en tu casa, aburrite, cansate, disfrutá de tus hijos, pintá, hacé lo que sea. Quedate en tu casa. Diez segundos en la calle es como poner una pistola cargada en el pecho. Es preferible aburrirse en la casa que venir a gritar acá ‘por favor, dios, no me llevés’. O gritar por oxígeno. Cuídense. La verdad, ¿querés vivir en el infierno? Quedate un día acá», dijo el hombre, que tenía dos familiares internados.
Otro entrevistado aseguraba que la situación «es horrible». «Se ve cada cosa. Pero hay que salir adelante y esperar», agregaba, aguantando las lágrimas por su madre, de 72 años, internada dos días antes.
«Uno no cree hasta que le pasa y es desesperante», decía el hombre, y pedía a la población «que no salga, que no ande de joda», porque «es feo cuando a uno le toca».
