En nuestra provincia y particularmente en la Capital son más frecuentes – por la cantidad de líneas de colectivos en relación con la población – los accidentes fatales de pasajeros que caen de estas unidades. (Sandra Carral Garcín)
Varios son los aspectos que debieran ser tenidos en cuenta al momento de la compra de estas unidades, en cuanto a su diseño por ejemplo, pero otros criterios priman cuando esto ocurre (en el pasado* hubo ciertas turbiedades en la licitación para la compra de unidades).
Más allá de las consideraciones económicas y ambientales de un proceso de compra de las unidades para este servicio público, la seguridad del pasajero debiera ser uno de los más importantes, así como la seguridad de los conductores de las unidades, puesto que es su lugar de trabajo por muchas horas, y a ello va asociada la responsabilidad enorme de la salud y de la vida de quienes usan este servicio, cubriendo un amplio espectro de edades de usuarios (siendo los más vulnerables: bebés, niños, mujeres embarazadas, adultos enfermos, ancianos, discapacitados).
Ante un hecho terrible como el ocurrido recientemente con el fallecimiento de una mujer que cayó de un colectivo, nuevamente se reitera una tragedia evitable. Caben muchas preguntas que suponemos deberían ser la diaria preocupación de los agentes de regulación y control de este servicio público, y además tal vez, haya reclamos de los usuarios, así como de los choferes, para el mejoramiento de las condiciones de seguridad del mismo.
Así, por ejemplo:
1.- ¿Por qué siguen circulando unidades sin cinturones de seguridad, cuando, por las condiciones de las unidades afectadas a este servicio público, sería ya un requisito indispensable, puesto que lo es en los automóviles particulares? Suponemos que la ausencia de este importante elemento responde a criterios económicos…
2.- ¿Por qué no se han escuchado los reclamos tanto de usuarios como de choferes en relación con la ubicación del dispositivo para pasar la tarjeta de pago del usuario? Es de preguntarse quiénes han sido los cerebros que lo han dispuesto tan cerca de la puerta de ingreso, suponemos para evitar que suban usuarios sin pagar…
3.- ¿Sigue habiendo unidades sin cámaras que pudieran servir cuando ocurren accidentes?
4.- ¿Se insiste en el entrenamiento y formación de los choferes en cuanto a la maniobra de arranque sólo con las puertas cerradas?
5.- ¿Las cadencias de circulación permiten que los choferes trabajen en condiciones en las cuales prevalezca la seguridad del pasajero?
6.- ¿Son adecuadas las unidades de transporte de pasajeros en cuanto al arranque y frenado, altura para que los pasajeros suban y bajen, medios de agarre, etc.? Tal como funcionan muchas unidades, pareciera que los funcionarios que deciden sobre las compras, no tienen la más mínima experiencia en el uso de estos servicios. Por ejemplo, en el caso de la altura de las unidades, otro problema se presenta con las inundaciones que siguen ocurriendo en las calles de la ciudad, por lo cual también es otro aspecto a considerar.
7.- ¿Existe un relevamiento estadístico de los accidentes y de su causalidad?
8.- ¿Hay estudios de métodos y tiempos realizados sobre esta actividad?
Cuando un hecho trágico ocurre, una investigación o estudio profundo de cuáles son las circunstancias en las cuales opera este servicio debiera ser abordada para la inmediata mejora predictiva y preventiva. Las medidas correctivas llegan tarde, con dolor y en general mucha injusticia para las familias afectadas por la tragedia, y las condenas en la justicia, sólo conciernen a los conductores, en caso de culpabilidad, sin ir más allá en la cadena de responsabilidades penales y civiles que eventualmente pueda determinarse (descuido usual en la provincia).
Como éstas, muchas son las cuestiones que debieran ser abordadas de una vez para el bienestar tanto de los pasajeros como de los trabajadores afectados a este importante servicio, que además es un medio de transporte ambientalmente interesante (con huella carbono varias veces inferior a la del automóvil particular). Pero no puede seguir siendo un peligro cotidiano para quienes dependen de este servicio, se trate de los usuarios o de los conductores.
* Los negocios de Cirigliano con el gobierno de Salta
