Las cifras suponen que el 56,3% de esos menores argentinos viven en hogares que no cubren la canasta básica de $43.785 y poco más del 15% subsisten en la indigencia absoluta. Hace un año, el porcentaje llegaba al 52,6%.
Como se informó ayer, el Indec difundió los índices de pobreza en el país. A nivel nacional la misma llegó a 40,9% de los argentinos en el segundo semestre. A la hora de la discriminación de los datos, uno de los que más dolió fue el de la pobreza infantil: según el informe, el 56,3% de las personas de 0 a 14 años son pobres. De ese total, el 15,6% de los niños viven en la indigencia en hogares en donde los ingresos no llegan a los 11.000 pesos y no alcanzan a cubrir una canasta de 17.000 pesos.
Traducido en números, ello significa que en nuestro país hay un aproximado de 9.500.000 chicos menores de 14 años y de ellos 5 millones viven en hogares pobres. De acuerdo con la estadística oficial, uno de cada 2, o 5 de cada 10 chicos, viven en hogares pobres. Para finales de 2019, el número de niños menores de 14 años que se veían afectados por la pobreza era un poco menor, 52,3 por ciento. De estos niños pobres, 1.200.000 viven en hogares indigentes, así definidos porque sus familias no tienen ingresos suficientes para comprar los alimentos básicos.
En agosto pasado UNICEF presentó un trabajo en donde señalaba que para diciembre de 2020 la cantidad de niños, niñas y adolescentes que estarán bajo la línea de pobreza pasaría de los 7 millones de finales de 2019 a 8,3 millones.
Las nuevas proyecciones alertan de que, en diciembre de este año, el porcentaje de niños y niñas pobres alcanzaría el 62,9%. UNICEF basa sus cálculos en datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y pronósticos del Producto Bruto Interno (PBI), provenientes del Fondo Monetario Internacional (FMI).
