Víctimas de la pobreza y la exclusión, durante el primer mes del año fallecieron en Salta 6 niños y una joven madre wichí.
Fatal el primer mes del año se llevó la vida de 6 niños y una mamá wichí, producto de sus condiciones de extrema pobreza y vulnerabilidad social.
La primera muerte ocurrió el 7 de enero cuando un nene falleció en el Hospital Materno Infantil, en Salta Capital. No se reconoció la desnutrición como causa pero sí “riesgo nutricional”. El niño de un año y dos meses era de La Mora, comunidad wichí del departamento San Martín, ubicada cerca de la ciudad de Tartagal.
El segundo fallecimiento fue comunicado por el mismo gobierno provincial el 11 de enero. El niño wichí de dos años era de Misión El Quebrachal y murió en su domicilio. Los estudios preliminares de la autopsia confirmaron que al menos tenía “bajo peso”.
La tercera muerte tuvo lugar el mismo día en el Hospital de Santa Victoria Este. Se trató de un niño de dos años oriundo de la comunidad wichí de Rancho El Ñato. El informe indicó una “insuficiencia orgánica a causa de una deshidratación por vómitos y diarrea”.
La cuarta vida perdida fue el 17 de enero, una nena de dos años y 8 meses falleció tras ser trasladada de Morillo (en Rivadavia Banda Norte) al hospital de mayor complejidad de Orán. Aunque las autoridades de Salud culparon a los padres por “consulta tardía” de una diarrea de cinco días, el caso no quedó demasiado claro. “La nena había entrado por consultorio un lunes, la estabilizaron hasta el jueves. En ese tiempo se había comenzado a recuperar pero el jueves empezó con convulsiones. Las trasladaron a Orán y falleció allí el viernes. Se negó que la causa de la muerte fuera la desnutrición (tanto los padres como desde Salud Pública)” informó oportunamente la prensa.
Otra muerte fue de un bebé wichí de 8 meses que falleció en Tartagal por desnutrición. Murió en el Hospital Juan Domingo Perón. La familia era de la comunidad originaria de Las Vertientes, municipio de Santa Victoria Este.
Un quinto deceso se produjo en el paraje Los Blancos. “El niño fue llevado a la consulta por sus padres y el equipo de salud de la localidad de Los Blancos (donde la familia se encontraba de visita) evaluó que el menor se encontraba en un estado general grave porque presentaba un cuadro febril, deshidratación severa, alteraciones del sensorio, llevaba 10 días con vómitos y diarrea y tenía una enfermedad de base, desnutrición crónica severa” describió la prensa salteña y precisó que “según la madre, el bebé había estado internado en el Hospital de Embarcación, donde le dieron el alta y la madre confió en que se encontraba bien para el viaje. Sin embargo, al llegar a la salita de Los Blancos se evaluó el estado de gravedad del niño, se pidió la ambulancia al Hospital de Coronel Juan Solá, ciudad cabecera de Rivadavia Banda Norte, y se lo derivó pero en el traslado la ambulancia se descompuso camino a Embarcación y la criatura falleció a raíz de un paro cardiorrespiratorio, causado por deshidratación y la desnutrición”.
En el primer mes del año también una joven madre falleció en condiciones de extrema pobreza en el norte salteño. Una mujer wichí murió en Misión Santa María, en el departamento Rivadavia, luego de dar a luz en su precaria vivienda.
“El cacique de Santa Victoria Este, Pedro Lozano, confirmó el hecho y señaló que la mujer de 36 años y madre de 11 hijos había tenido complicaciones luego de parir, por lo que se dispuso su traslado al hospital de Santa Victoria Este, a unos 18 kilómetros, trayecto en el cual perdió la vida aparentemente por una infección” informó la prensa y amplió que “el recién nacido fue trasladado en un vuelo sanitario al Hospital de Tartagal y se encuentra estable, con 3,6 kilogramos y asistencia con oxígeno”.
La mujer no tuvo controles sanitarios durante el embarazo. “El alumbramiento se produjo en la madrugada. Familiares de la parturienta dieron aviso al hospital de Santa Victoria Este aproximadamente a las 7 de la mañana. Cuando el personal hospitalario llegó al lugar constató que la mujer ya había fallecido, producto de una hemorragia postparto” consignó la prensa al dar cuenta del horror.
Como respuesta a esta situación de extrema vulnerabilidad, el gobernador Gustavo Sáenz convocó a una “Mesa Multisectorial” para atender la crisis social del norte provincial y declaró por decreto la “Emergencia Sociosanitaria en los departamentos Orán, San Martín y Rivadavia”.
“Vamos a dirigir nuestros mayores esfuerzos para asistir de manera inmediata a los sectores más vulnerables, con medidas y acciones prioritarias, en búsqueda de soluciones superadoras que permanezcan en el tiempo” indicó Sáenz y aseguró que “no me da vergüenza mostrar la realidad, me entristece y duele esta situación: hay un norte profundo que duele y golpea, tenemos mucha gente sufriendo, sin agua, sin servicios de salud en condiciones”.
Esta emergencia sociosanitaria tiene una extensión de 180 días aunque el gobierno puede extender ese plazo. “Apunta a facilitar la coordinación entre las distintas estructuras del gobierno con políticas conjuntas entre nación, provincia y municipios, siendo extensivas las acciones a organizaciones de la sociedad civil” indicaron desde el gobierno.