El líder mundial dijo que el lawfare se utiliza violando la democracia para cambiar escenarios políticos y advirtió por la desigualdad social. También recibió a Eugenio Zaffaroni.
Luego de cerrar una cumbre panamericana con juristas sobre derechos sociales, entre los cuales hubo magistrados argentinos, el papa Francisco volvió a manifestar su preocupación por la utilización política indebida de la ley para presionar jueces que defienden los derechos colectivos.
“Aprovecho esta oportunidad de reunirme con ustedes para manifestarles mi preocupación por una nueva forma de intervención exógena en los escenarios políticos de países a través del uso indebido de procedimientos legales y tipificaciones judiciales”, dijo el sumo pontífice. Una multitud de jueces de todo el continente americano escuchaba el discurso en la Casina Pío IV, sede de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, donde disertaron sobre derechos sociales y doctrina franciscana.
“El lawfare, además de poner en serio riesgo la democracia de los países, generalmente es utilizado para minar los procesos políticos emergentes y propender a la violación sistemática de los derechos sociales”, señaló Francisco, al mismo tiempo que recordó que “el juicio previo, mediático, lo conocemos todo”.
Franciaco finalizó su discurso, según cita la corresponsal de La Nación en Roma, con la frase: «No hay democracia con hambre, ni desarrollo con pobreza, ni justicia en la inequidad».
Uno de los juristas invitados fue el ex ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Eugenio Zaffaroni, quien planteó durante su discurso: “Cada sentencia es un acto político. El derecho es lucha, y tenemos que ser partisanos y políticos. Cada sentencia nuestra es un acto político, porque es un acto de gobierno de la polis. Mentira que podemos ser neutrales, mentira que podemos ser imparciales”.
Además, Zaffaroni agregó: “No podemos ser ni apartidarios ni aideológicos (sic), porque no hay ningún ser humano que sea así, y si lo hay, es un ser patológico, no es un juez. Asumamos nuestra responsabilidad, tengamos conciencia de lo que debemos hacer y sigamos luchando”.
