Con un comunicado, el Arzobispado reconoció que estaba al tanto de los hechos y pidió silencio.
La Iglesia salteña está inmersa en un nuevo escándalo de abusos. Profundiza la polémica al reconocer que estaba al tanto de los hechos y solicitó guardar silencio al denunciante.
El ex monaguillo Juan Carlos García denunció por abusos al cura de Rosario de Lerma, Emilio Raimundo Lamas. Los hechos habrían sucedido en 1992.
En audios que trascendieron y difundió el diario El Tribuno, se escucha al juez eclesiástico Loyola Pintos, quien lee un juramento que debió realizar García: «Prometo custodiar el secreto también después de la conclusión de las causas. Si en algún caso se me sembrara la duda, me abstendré al secreto, es decir que siempre es mejor guardarlo que divulgarlo».
Este mediodía, tras la divulgación de los audios y la denuncia, el Arzobispado de Salta difundió un comunicado en el que reconoció que estaba al tanto de los hechos y había pedido guardar silencio.
«El primero de julio de 2016 se presentaron dos denuncias sobre supuestos abusos cometidos por el Pbro. Emilio Raimundo Lamas», comienza el comunicado.
«Todo proceso que tratetemas de abuso de menores está reservado a la Congregación para la Doctrina de la Fe. Para salvaguardar la buena fama de todos, se exige a los intervinientes guardar el secreto pontificio. Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario, y no todos los denunciantes desean hacer pública su situación traumática», dice el punto 4 del comunicado.
«Sin embargo lo anterior, a todos los denunciantes se les recordó la posibilidad de acudir al foro civil si era su deseo. Además, se les ofreció a todos asistencia psicológica», agrega.
