Así lo indica un informe de la organización “Argentinos por la Educación” que toma como referencia las respuestas de estudiantes y directores de secundaria en todo el país en el operativo Aprender 2019.
Según el informe el 75,4% de los estudiantes del último año de secundaria reconocen que en la escuela suceden episodios de discriminación por el aspecto físico, lo que muestra que la concientización en estos últimos años fue insuficiente.
Un dato revelador del informe y que fue resaltado por el sitio El Destape es que el acoso cara a cara sigue siendo preponderante y que en ese punto hay una diferencia marcada en la percepción de las situaciones de violencia entre alumnos y autoridades escolares: las autoridades escolares suelen creer que las agresiones se dan en las redes sociales y los chicos remarcan que el problema está en las aulas.
Algunas de las cifras concretas sobre el clima social escolar según las respuestas de los estudiantes en la evaluación de los aprendizajes ya mencionada son las siguientes: el 67,7% respondió que suceden episodios de discriminación por características personales o familiares y un 54,5 % registró amenazas o agresiones entre compañeros. «La discriminación por aspectos físicos resultó ser la más concluyente», sostuvieron los autores del estudio.
La percepción del clima de convivencia escolar varía, por otro lado, entre los estudiantes de distintas provincias. Las cuatro jurisdicciones con mayor proporción de alumnos que perciben dificultades de convivencia son Jujuy (43,4%), La Rioja (43,1%), Catamarca (41,2%) y Salta con un poco más del 40%. En el otro extremo se encuentran CABA (25,8%), La Pampa (28,3%), San Luis (29,4%) y Misiones (31,7%).
De acuerdo a los expertos, lo que se está perdiendo de vista es que las agresiones por las redes sociales llegan después, pero antes hay una situación de acoso particular que ya está ocurriendo en la escuela y que hay que detectar a tiempo. «Cuando vemos las denuncias de casos esporádicos o de acoso en particular vía redes, lo que notamos es una continuidad de otras situaciones. No existirá un fenómeno de cyberbullying por si solo porque antes hay bullying», remarcó en diálogo con El Destape uno de los autores del informe, Alejandro Castro Santander.