En dos años y medio la capacidad de compra en combustibles cayó y el precio es el segundo más alto de la región.
Una persona que percibe un salario mínimo, vital y móvil puede comprar 25% menos de combustibles que hace dos años. La nafta argentina se encuentra en el podio: es la segunda más cara de la región.
Los datos desprenden de un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda. Se hace la comparación en el alza del precio por litro, dando cuenta que: con un salario mínimo a fines de 2015 se podían comprar 381 litrosmientras que ahora tan sólo 283. Esto quiere decir un 25,7% menos.
Además, el informe señala: “El precio del combustible en la Argentina continúa aumentando por encima de la inflación general a partir de diferentes medidas que ha tomado el Ejecutivo que sirvieron para desregular los precios internos y anexar la evolución del valor del combustible a los precios de referencia de mercados externos”.
Lo que apunta el texto refiere a la liberalización que aplicó Juan José Aranguren cuando estaba a cargo de la cartera de Energía y que profundizó su sustituto, Javier Iguacel. Para ambos los precios debían regularse por sí solos, a placer de las petroleras.
Por su parte, comparando precios en Latinoamérica, el informe da cuenta que Argentina posee la segunda nafta más cara: el precio es de u$s1,23 por litro. Sólo es superado por Uruguay. Y le siguen por detrás Chile, Brasil, Perú, Paraguay, Colombia, Bolivia, Ecuador y Venezuela.
Según el análisis de los profesionales, desde noviembre de 2015 el gasoil subió 118%, la nafta súper 126%, el diesel Premium 129%, y la nafta Premium 141%. “En todos los casos, por encima de la suba media de precios del período, que se posiciona en torno a 116%”, explican.
