Instalaron una carpa frente a la legislatura en Capital en rechazo al quite del 50% de sus salarios luego del escándalo por los sobresueldos en su municipio.
Dos trabajadores municipales de Campo Santo permanecen en huelga de hambre instalados al frente de la legislatura salteña. El resto de sus compañeros permanece en paro.
La medida deriva de la acción que tomó el municipio a cargo de Mario Cuenca tras conocerse el cobro “accidental” de sobresueldos durante los últimos años. Desde el municipio optaron por recortar un 50% los salarios de sus trabajadores.
Gerónimo López, delegado de UPCN, señaló a Nuevo Diario que hay predisposición por parte de los huelguistas a negociar una nueva escala salarial con la municipalidad, pero advirtió que como desde el 2016 tienen buenos ingresos, es difícil adecuarse a ingresos más bajos.
“El fuego no se apaga con nafta. El intendente lejos de salir a buscan consenso dijo que va a descontar los días de paro. El asesor contable no sabe explicarnos los descuentos ni en base a qué. Los sueldos que tenemos no es por culpa del empleado”, sostuvo López.
