jueves 28 de marzo de 2024
26.3 C
Salta

Mucho más que un triunfo | Miguel Nanni, Mario Mimessi y Sandra Vargas consolidaron su liderazgo en el radicalismo

Aunque no lo dicen, los vencedores de ayer están convencidos de que se impusieron a sus rivales, al aparato municipal y a varios medios que hicieron fuerza por el derrotado Luis Zavaleta a quien se vincula con el intendente Gustavo Sáenz.

En las últimas horas de anoche, la Junta Electoral de la UCR informaba que el dirigente radical de Tartagal – el diputado provincial Mario Mimessi – se imponía por más de 500 votos sobre el dirigente capitalino, Luis Zavaleta. El resultado provisorio provincial para la presidencia de la UCR marca que la lista Nuevo Camino cosechó 2.641 votos, mientras Evolución Radical obtuvo 2.105 sufragios, según detalló la titular de la Junta Graciela Abutt. En ese sentido, de un padrón de casi 35 mil afiliados votaron 4.700, un número que dejó satisfechos a la actuales autoridades que tiene a Miguel Nanni como presidente del partido. La elección radical fue supervisada por veedores que la junta electoral solicitó a la Justicia Federal con competencia electoral.

La gran ventaja de Mimessi estuvo en el departamento Tartagal en donde el liderazgo del “Gatito” es indiscutible. CUARTO lo había adelantado el pasado jueves cuando informó que Mario Mimessi dio muestras de genio electoral peleándole mano a mano al poderoso Partido de la Victoria del Oso Leavy. En el proceso fue rodeándose de un entorno disciplinado, leal y con inventiva para cohesionar a sus adherentes. Muchos de esos cuadros y militantes ocupan una banca en los Concejos Deliberantes del departamento y también eran candidatos para los comicios de ayer. Eso quedó demostrado con los resultados de ayer en donde la diferencia se estiró a casi 80 puntos sobre un desconocido Luis Zavaleta que anoche sugirió que “hubo fraude en San Martín”.

A su vez, Mimessi se mostró contento por el resultado a su favor y destacó como un hecho histórico que llegue a conducir el Comité Central partidario. El diputado indicó que a partir de ahora la UCR tiene como gran desafío recuperar lugares institucionales históricos, se comprometió a llevar el partido al interior, otorgar mayor participación al afiliado y recuperar la vocación de poder de cara al próximo año electoral. Sobre la decisión de Zavaleta de ir a la justicia, respondió que “no se puede poner todo bajo sospecha; faltó que objeten que Mimessi aplica photoshop a sus carteles de campaña; el afiliado premió a quienes trabajan de cara a la gente”, dijo.

Tal como se preveía también, en Capital se impuso Zavaleta que contaba con el apoyo de sectores radicales comandados por Rubén Correa, el sindicalista Ángel Ortíz, el alicaído Federico Núñez Burgos y el juego decidido del entorno del intendente Gustavo Sáenz. CUARTO también había explicado el interés del jefe comunal capitalino de la siguiente forma: «una derrota de la lista que apoya Miguel Nanni hiere gravemente al actual diputado nacional que durante todo el 2017 se negó a apoyar las empresas de Sáenz en Cambiemos; mientras el triunfo de una figura como Zavaleta deja a la UCR con candidatos sin nivel de conocimiento y extremadamente aburridos, sin olvidar que cualquier candidato gris que gane una interna como la del domingo irremediablemente pasa a ser propiedad del padrino que le devolvió cierto protagonismo”.

La intromisión de dirigentes y punteros del municipio finalmente dio resultados para que Zavaleta se imponga en la ciudad pero no le alcanzó. No obstante ello, la que se impuso para conducir el Comité Capital fue la edil Sandra Vargas. La misma encabezada la lista Identidad Radical que adhería a la candidatura de Mimessi. El perfil de Vargas es bastante atípica. Hija de un viejo militante de nombre Miguel, los lazos políticos y afectivos de Vargas con la UCR se remontan a los años 80 cuando su padre protagonizaba grandes batallas electorales junto a figuras como Alberto Espeche o José María Farizano. Con base territorial en barrios como Villa Juanita o 9 de Julio, Vargas fue desarrollando un perfil que tiene poco que ver con el típico profesional de clase media y se parece más al dirigente barrial de tipo peronista: la persona dispuesta a ayudar al castigado vecino del barrio, la propietaria del favor que obedece a la necesidad del mismo. Durante los años de ostracismo radical, Vargas prestó ese tipo de servicios desde su puesto de trabajo en el ANSES, actitud que ahora llevó a su oficina del Concejo Deliberante desde la cual expandió su radio de acción a otros barrios logrando lo que todos los mediadores de este tipo suelen lograr: que el beneficiario de sus gestiones tenga máximo interés en la perennidad de la bienhechora.

La euforia de Nanni, Mimessi y Vargas era incontenible y la frase “Ganamos hermano” era por lejos la que más se usaba en medio de los abrazos y salutaciones. También hubo tiempo para recordar por lo bajo que no sólo se habían impuesto a sus rivales internos, sino que también lo hicieron contra el aparato municipal que incluyó a varios medios de comunicación que apostando a la candidatura a gobernador de Gustavo Sáenz, brindaron un abierto apoyo a la figura de Luis Zavaleta. Si el razonamiento sirve para darle más heroísmo a la victoria de ayer, es algo que no sabemos aunque lo cierto es que los radicales vivenciaron el triunfo como una verdadera epopeya.

 

Otras noticias