El conflicto entre las universidades y el gobierno nacional obliga a sentar postura. El vicegobernador habló del asunto y aseguró que los estudios universitarios son un derecho que garantiza la movilidad social a la clase trabajadora.
El conflicto lleva cuatro semanas y entre ayer y hoy llegó a su punto más alto cuando decenas de facultades del país – incluida la de Humanidades en Salta – fueron tomadas en apoyo al reclamo de los docentes. A esa medida le siguió ayer una imponente movilización por las calles de Salta. Este tema y la estampida del dólar se han vuelto objeto de consultas obligadas a los actores de la política y el vicegobernador salteño no le esquivó a las preguntas.
“El Estado no puede estar ausente o ser un mero espectador. Debe garantizar el carácter público de la educación superior. Al ser pública, ésta no debe someterse a los criterios de las privadas pues son diferentes. En la universidad estatal los alumnos se nutren de experiencias más amplias, vinculadas a la sociabilidad e incluso a la vida política. La marcha que protagonizaron ayer en nuestra ciudad y el país lo confirma: miles de personas que trabajan analizando la realidad para conocerla mejor, aunque ayer nos demostraron que también tienen una idea clara sobre cómo debe ser una sociedad inclusiva en donde lo público es garantía de equidad”, dijo el vicegobernador ante la consulta de este medio sobre la multitudinaria marcha de ayer.
También habló del asunto con el portal Hola Salta que le consultó sobre el mismo tema: “La universidad pública genera igualdad de oportunidades y le permite a las clases trabajadoras poder acceder, egresar y generar movilidad social. Es por eso que los salarios de sus empleados no son una cuestión menor. La educación pública no tiene que tener una finalidad rentable, sino que se trata de una inversión que una nación hace para la construcción de su futuro”.
