En su clásica columna de los domingos, Horacio Verbitsky, asegura que el peronismo de los gobernadores contempla la peor hipótesis para el gobierno nacional aunque no quieren hacer nada para apresurar el final.
En un largo artículo publicado ayer en “El cohete a la luna”, el experimentado periodista buceó en el pensamiento de lo que él llama el “Opoficialismo” que tiene en el Senador Miguel Pichetto su emblema. Verbitsky asegura allí que en ese sector han “comenzado a contemplar la peor hipótesis para el gobierno” aunque precisando que Pichetto no hará “nada para apresurar el final que prevé, porque teme las consecuencias colectivas y desea evitar que se cargue en su cuenta un nuevo naufragio como el de Raúl Alfonsín en 1989 y el de Fernando De la Rúa en 1999. ´Esta gente no precisa ayuda para derrapar. Hay que prepararse para lo que venga después´”, sostienen en la mayor reserva Pichetto y su aliado Diego Bossio.
Por eso, dicen, no bajaron a la sesión en minoría con que el Frente para la Victoria y la izquierda reclamaron el envío al Congreso del acuerdo firmado con el F.M.I.; aunque se aclara que tampoco se sumarán al Gran Acuerdo Nacional que Macrì intenta convocar en torno de las pautas que Nicolás Dujovne acordó con el organismo internacional.
Tras ello el periodista muestra el divorcio entre el discurso supuestamente tranquilizador de Mauricio Macri se da de bruces con la realidad de la economía nacional que se inauguró con la presidencia del mismo en diciembre del 2015:
1) Desde que Macrì asumió la presidencia la inflación acumulada en 31 meses, según la medición del instituto estadístico de la ciudad de Buenos Aires, es de 107,5%, bien por encima del 96,2% de los 31 peores meses del gobierno anterior, desde mayo de 2013 a noviembre de 2015;
2) El endeudamiento creció en 133.000 millones de dólares;
3) La desocupación se acerca al 10% y todos los déficits se potencian;
4) Junto con las metas de inflación saltaron por los aires los topes para las negociaciones paritarias. Si el 15% era irrisorio cuando se preveía un crecimiento del 20% del IPC, aún el 27% que consiguieron los camioneros queda más lejos de la realidad de una inflación que rondará el 35%.
