Afectado por la condena social, Nicolás Cajal Fauffin enfrenta la acusación de haber ocultado evidencia para la causa.
Este lunes comienza la última semana en el juicio por el asesinato de Jimena Salas. El viudo de la víctima está imputado por encubrimiento agravado y hoy ratificó su inocencia en diálogo con El Despertar, por Profesional FM, y expresó que “le da mucha bronca” que no se esté juzgando a los asesinos de Jimena.
“La realidad es que me están acusando injustamente. Soy inocente, siempre colaboré con la Justicia”, dijo Cajal al tiempo que recordó que fue decisión de la víctima ser cremada, y que tras concluir la autopsia fue la fiscalía quien autorizó a la madre de Jimena Salas realizar el procedimiento.
A cuatro años del crimen, el viudo de Jimena Salas resaltó que cree en la Justicia, y en los jueces que lo juzgan, como así también indicó que el asesinato de Jimena no lo perjudicó laboralmente, pero sí le afecta la condena social, manifestó.
Al ser consultado sobre la parte de su declaración en la que reconoció haberle sido infiel a su mujer, Cajal señaló que el plano personal y la intimidad de la pareja no tiene nada que ver con el crimen. Cajal Gauffin contó que continúa viviendo en la misma casa donde ocurrió el hecho, por recomendación de especialistas que trata a una de sus hijas que padece autismo. En el lugar la nena “volvió a dormir bien”, afirmó.
