La movilización fue desde el centro capitalino hasta el CCM: piden la regularización de su actividad, cese a la persecución policial y que el gobierno municipal dé la cara.
Con un cartel que decía Manteros de Salta, Cooperativa Sumaj Huasi encabezando la marcha, en horas de la mañana se dirigieron rumbo al Centro Cívico Municipal para hacer patente el reclamo tras el episodio de violencia que ayer terminó con una docente y un hombre, ambos detenidos, por defender a una vendedora ambulante de la policía que intentaba levantar su puesto con violencia.
Marcelo, uno de los referentes del sector, indicó que la policía de la provincia les informó que a partir de ahora les permitirán ingresar a las peatonales a partir de las 23 horas, y no a las 22 como se había acordado con la municipalidad y la Cámara de Comercio.
FM Profesional habla de 200 personas que participaron de la manifestación, en tanto la transmisión en vivo que hiciera el portal Buufo, tuvo la palabra de dos personas que marchaban. Claudia Liendro, vendedora ambulante, comentó: “nosotros lo que pedimos es que nos dejen trabajar (…) por qué no nos dan un permiso”, esto en cuanto a regularizar su actividad, porque si bien tienen permitido vender una vez finalizado el horario comercial, no estarían totalmente regularizadas las autorizaciones.
Además y en cuanto a la constante persecución por parte de la policía, y a sabiendas de que desde la Subsecretaría de Control Comercial ya no se ven muchos inspectores recorriendo calles céntricas, Claudia aseguró: “Desde la municipalidad no dan la cara, mandan a los policías pero no dan la cara (…) Yo soy biznieta de vendedores ambulantes, y no nos van a sacar, porque esto va a seguir. Si desde los años 90 ya trataron de reubicarlos, yo estoy orgullosa de mi mama porque ha peleado y yo voy a seguir”, aseguró.
Otro participante de la marcha, que no dio su nombre pero aseguró trabajar de artesano, también opinó que la venta informal no es una opción deseada por nadie, pero que la situación económica del país obliga a muchas personas a salir a la calle a vender, incluso en los horarios que supuestamente no deberían hacerlo. “Exigimos por ley que se nos brinde un lugar para poder mostrar al turismo nuestro trabajo, por eso apoyamos a los manteros, porque compartimos con ellos el espacio de trabajo. Esperamos que esto se solucione, que el gobierno lo solucione”, comentó el artesano.
Además señalaron que el número de manteros se incrementó de 300 a 350 sin incluir a vendedores de comida rápida.
