El organismo multilateral bajó sus proyecciones respecto a las que hizo en abril y estima una baja de 1,3% para este año. El Fondo reclama reformas jubilatoria y ‘estructurales’ en Brasil (y la Región).
El Fondo Monetario Internacional avizoró una caída de 1,3 por ciento en la economía argentina para este año. Los nuevos pronósticos que realizó el organismo multilateral develan un recorte de 0,1 puntos respecto a las proyecciones de abril.
Las estimaciones del Fondo prevén una “recuperación más moderada” para 2020 (1,1%). No obstante, admiten el desplome en el consumo interno y en la inversión privada en relación a 2018, por lo cual el país terminará el año con una recesión agravada.
El análisis del informe Perspectivas para la economía global recortó el pronóstico de crecimiento mundial en 0,1 puntos: pasó del 3,3% al 3,2%. En tanto que para América Latina proyectó un crecimiento de 0,6 por ciento en 2019, lo que representa 0,8 puntos menos que en abril.
Para los técnicos del organismo que presentaron el informe desde Santiago de Chile, “la actividad se desaceleró notablemente al comienzo del año debido principalmente a factores idiosincrásicos”. En ese sentido, para explicar el decrecimiento de la actividad en Brasil apuntaron a factores políticos que frenaron la reforma del sistema jubilatorio comprometidas por ese país.
En líneas generales, desde el Fondo explican el drástico recorte a las proyecciones económicas por las tensiones comerciales mundiales (principalmente entre Estados Unidos y China), incertidumbre en materia de política fiscal en países con alto endeudamiento y una “intensificación del estrés en los grande smercados emergentes actualmente en medio de difíciles procesos de ajuste macroeconómico como en Argentina y Turquía”.
