La organización aseguró que existe una posible complicidad entre los uniformados y dealers de zona sur.
Las mujeres agrupadas en Madres Contra el Paco podrían publicar ese meme ochentoso que asegura «disappointed but not surprised», decepcionadas pero no sorprendidas. Es que las recientes sospechas que alimentan las llevaron a asegurar una posible complicidad entre dealers de zona sur y miembros de la policía salteña.
“Es una impotencia, no advertimos un trabajo de seguridad para terminar con las bocas de expendio, los dealers que mantienen a nuestros hijos presos de sus adicciones”, aseguró una de las mujeres.
“No confiamos en nadie, porque aquí conocemos a un policía, que está en funciones y tiene contactos con un dealer. Tenemos miedo, a todas nos han amenazado, nos apedrearon la casa”, agregaron, en una entrevista con Nuevo Diario.
Denunciaron que sus hijos reciben golpes de puños y puntas y son amenazados por el trabajo que realizan contra las adicciones.
“Nuestra preocupación más grande es la policía que se vende. Tiene que haber un castigo, deben combatir el delito y no estar de charlas con dealers de la zona, como “El Mendocino”, que entra y sale de la cárcel como quiere, parece que le alertan y cuando hay allanamientos nunca le encuentran nada”, agregaron.
“Están destruidos los núcleos familiares de estos barrios, son una pena», finalizaron.
