La Circular 70/23 rubricada por el Director de Recursos Humanos solicitó confeccionar la nómina de quienes protestaron y siguen haciéndolo. Varios jueces y juezas se niegan a participar de la elaboración de las “listas negras”.
Acostumbrados como estamos a las arbitrariedades de la política, solemos prestar poca atención a las del Poder Judicial. Hasta ahora era común saber que allí se confeccionan listas blancas para facilitar el ascenso de determinados nombres; lo que no se sabía es que los cortesanos salteños también se inclinan a confeccionar “listas negras”, esas que sirven para privar ascensos y ahora, para identificar a los “revoltosos” que ejerciendo el derecho de protestar quieren ser identificados para ser disciplinados.
Es lo que se pretende con la Circular 70/23 del pasado 10 de mayo rubricada por el Director de Recursos Humanos del Poder Judicial, Luciano Javier Morosini. Allí, con una asombrosa economía piden a magistrados, magistradas, funcionarios, funcionarias, jefas y jefas de departamento señalen a quienes protestan.
“Atento a las movilizaciones progresivas dispuesta por la Agremiación de Empleados del Poder Judicial y Ministerio Público de Salta a fin de solicitarles que envían a la Dirección de Recursos Humanos la nómina de personal que haya participado y participe de las mismas”, indica el documento que no aclara para qué quiere saberlo, aunque las intenciones se adivinan. Afortunadamente, este medio pudo saber que la disposición generó enojo en varios funcionarios de ese Poder y que muchos ya dejaron en claro que no acataran la orden.
Como se recordará, los trabajadores judiciales de la provincia llevan a cabo una semana de protestas con movilizaciones incluidas en la Ciudad Judicial y en dependencias de distintas ciudades. Exigen mejoras salariales como todos los trabajadores, pero también la institucionalización de ámbitos de negociación del que hoy carecen, un lugar en donde poder discutir y plantear sus demandas ante la Corte de Justicia.
