Se trata de Sabrina Ajmechet, que pretende ser diputada nacional del PRO.
Sabrina Ajmechet, funcionaria del gobierno porteño e historiadora, está en el eje de una polémica que trasciende la grieta. La precandidata a diputada nacional fue elegida por Patricia Bullrich, presidenta del PRO, para competir en la Ciudad de Buenos Aires, pero ahora tiene la mirada de todo el país puesta en su figura y no por algo bueno sino por sus dichos en contra de la soberanía de Malvinas.
«Las Malvinas no son ni nunca fueron argentinas», tuiteó Ajmechet en su cuenta de esa red social en febrero de 2012. En otra publicación aseguró: «Las Malvinas no existen. Las falkland islands son de los kelpers».
No conforme con eso, un 2 de abril, Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas, volvió a opinar del tema: «La creencia en que las Malvinas son argentinas es irracional, es sentimental. Los datos históricos no ayudan a creer eso”.
Ajmechet fue presentada el 20 de julio como candidata en un posteo en el que Bullrich la describió como «una joven académica con experiencia y una mirada transformadora para reconstruir esperanza y porvenir». Lo cierto es que la actual secretaria de Investigación, Desarrollo e Innovación en Unicaba, la universidad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, también debió admitir que había plagiado un trabajo académico.
De todas maneras, su postura ideológica no parecería estar muy lejos de su mentora política. En abril de este año, la presidenta del PRO dijo que para obtener las vacunas de Pfizer podríamos «haber dado» las Islas Malvinas.
El repudio a Ajmechet llegó incluso al espacio macrista. Medios de Buenos Aires como LPO y P12 señalaron el enojo por las declaraciones de la precandidata. Lo mismo sucedió con veteranos de la Guerra de Malvinas, que ya solicitaron que baje su postulación.
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