Junto a otros siete grandes empresarios rubricaron una solicitada con el título: “Un buen acuerdo de deuda para nuestro futuro postpandemia”. El salteño aclaró que no quiere default, pero que el arreglo “no puede ser a cualquier precio”.
«Quienes aquí firmamos, apoyamos el proceso de negociación abierto por el Poder Ejecutivo Nacional», es la frase con la que se abre el comunicado que firmaron Alejandro Simón (presidente de Asociación de Aseguradoras del Interior de la República Argentina), José Urtubey (director de Celulosa Argentina), Martín Umaran (fundador y director de Globant), Martín Cabrales (vicepresidente de Cabrales S.A.), Pablo Peralta (Presidente del Grupo BST/Orígenes), Mara Bettiol (presidente de la Unión Aseguradoras de Riesgos del Trabajo, UART), Fabián Castillo (presidente de la Federación de Industria y Comercio de la Ciudad, Fecoba) y Marcelo Figueiras (presidente de Laboratorios Richmond).
Éste último relatí a los medios que la idea de la solicitada “surgió de forma espontánea de charlarlo con Martín, José y Pablo. Es momento de encolumnarse. Ya habrá otros momentos para discutir”, afirmó el empresario farmacéutico que contó sobre las charlas previas con Cabrales, Urtubey y Peralta. El industrial salteño, por su parte, declaró a Perfil lo siguiente: “veníamos hablando y coincidimos en que hay que salir con un comunicado, porque somos argentinos y tenemos expectativa de que se arregle. La oferta es razonable y hay margen de maniobra para poder acordar”, dijo Urtubey quien aclaró que no quiere default pero que el arreglo “no puede ser a cualquier precio”.
Con respecto a la solicitada, el texto expresa que «el gobierno nacional ha tomado la decisión de no postergar la agenda urgente y estratégica del país, uno de cuyos ejes centrales es resolver el endeudamiento externo, para hacerlo más sustentable y darle a la economía argentina el aire que necesita para retomar la senda del crecimiento».
Luego destaca que «la oferta que presentó el país, con el apoyo de la CGT y dirigentes de distintos signos políticos, constituye un paso muy importante en la negociación abierta y reafirma el compromiso de Argentina sobre el pago de la deuda, más allá de la situación extrema generada por la pandemia». Los firmantes aclaran que su adhesión se manifiesta «a título personal», pese a su pertenencia en algún caso a cámaras sectoriales o regionales, incluso revistiendo en las mismas como presidente.
