La Cámara Nacional Electoral anuló una remoción contra los históricos referentes del partido.
Celebra la vieja guardia del Partido Obrero de Salta, que recibió un fallo «categórico» de la Cámara Nacional Electoral. El grupo liderado por los históricos Claudio Del Plá, Cristina Foffani y Pablo López ahora avanza para quedarse con la representación del partido, actualmente en disputa con otro sector desde 2019.
«Hace ya casi dos años que el grupo usurpador dirigido por Violeta Gil y Gabriela Jorge realizara un congreso trucho, en donde no fueron citados todos sus miembros, y que resuelve remover sin causa y sin derecho a defensa a Cristina Foffani y Pablo López del comité partidario», asegura un comunicado publicado este jueves.
«Recientemente se produce este fallo de la Cámara Nacional Electoral, que anula las separaciones y pone en cuestión todo lo actuado. Se constató que López y Foffani no tuvieron derecho a defensa. En esa misma reunión ilegal se designaron miembros de un tribunal de disciplina adictos a los que rompieron con el partido hace casi dos años, desconociendo las resoluciones del Congreso Nacional en el que quedaron en franca minoría», sigue.
«Ese tribunal amañado ahora pretende sancionar a Foffani, López y también a Claudio Del Plá, después de un conjunto de pesquisas policiacas que incluyen videos y grabaciones clandestinas y testimonios falsos, que durante meses, Gil, (Julio) Quintana, Jorge y compañía, realizaron sobre la actividad política de nuestros tres dirigentes», asegura el comunicado, que agrega: «Mientras el grupo se dedicaba a las pesquisas, los tres dirigentes del PO estuvieron concentrados en una intensa actividad política poniendo en pie a los desocupados, defendiendo a los enfermeros Covid precarizados o denunciando al régimen del vacunatorio VIP en Salta entre muchas otras batallas».
Hace dos semanas, López, Del Plá, Foffani y Gabriela Cerrano presentaron el Frente de Unidad Trabajadora, la nueva escisión electoral derivada de la interna en la que hubo más de un cruce mediático caliente y hasta incluso cambios de cerraduras en las oficinas legislativas del PO en Salta.
«Los militantes del Partido Obrero han realizado una enorme campaña reuniendo 8.000 adhesiones en medio de una pandemia y en pocos meses, para defender sus derechos electorales transitoriamente bajo el nombre Frente de Unidad Trabajadora. Se espera pronta respuesta a los trámites de la personería para la que se han reunido ya todos los requisitos», insiste el texto. «Al mismo tiempo -sigue-, se ha realizado la presentación del Apoderado Nacional del Partido Obrero para que el grupo usurpador deje de utilizar el nombre Partido Obrero en la provincia de Salta. Es que el grupo salteño de seguidores de Altamira, que en el resto del país ya actúa, y busca legalizarse con otro nombre, pretender seguir actuando como PO en Salta, lo que es una estafa política y legal. Es otro partido, tiene otra dirección, otra política y otro periódico».
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