El máximo tribunal decidió no renovar la licencia de conducir a un colectivero porque tenía causas en su contra. Consideraron que “carece de idoneidad”.
La Corte de Justicia de Salta rechazó un recurso de apelación contra la sentencia que desestimó un amparo contra la Municipalidad de la Ciudad. El recurso había sido presentado por un chófer que quería renovar su carnet de conducir y no lo dejaron.
En la Subsecretaría de Tránsito y Seguridad Vial de la comuna habían resuelto no otorgar la actualización de la licencia de conducir profesional, categoría D2, al hombre porque tenía antecedentes penales. Pero el ahora ex chofer apeló la medida.
Los jueces de la Corte consideraron que la defensa no probó la arbitrariedad o irrazonabilidad en la decisión de no renovarle la licencia. Es que contra el hombre pesan tres causas por violencia familiar y una por abuso sexual con acceso carnal.
“Correspondía imponerle al solicitante una restricción a su ejercicio del derecho de trabajar como conductor de transporte de pasajeros por carecer de la idoneidad necesaria”, había dispuesto Tránsito.
La Justicia ratificó la decisión de excluir al hombre y agregó que “no luce irrazonable la decisión de la administración dirigida a la preservación de un interés superior al del amparista”.
