Los productores y comerciantes de ganado reportan una caída en el consumo y las ventas de carne bovina en la provincia, debido a los efectos de la devaluación y la inflación.
Según Javier López López, productor ganadero y miembro de la Sociedad Rural Salteña, los salteños han cambiado sus hábitos de consumo ante el notorio incremento en el valor de la carne vacuna, que se produjo en dos ocasiones este año: un 20% en julio y otro tras las elecciones primarias de agosto.
López López indicó que esta situación ha provocado una baja del 10% en las ventas de ganado en pie dentro del mercado interno, donde hay una oferta alta pero una demanda disminuida. Asimismo, señaló que los consumidores ahora piden carne por pesos y no por kilos, o se inclinan por otras opciones más económicas, como el pollo o el cerdo.
El productor explicó que el costo de mantener al ganado bajo la modalidad feedlot o engorde a corral se ha elevado por la suba del dólar y la inflación, lo que afecta al sistema productivo. Además, dijo que al precio final de la carne en las carnicerías se le suman otros factores, como alquileres, servicios, impuestos, etcétera, que encarecen el producto.
Finalmente, López López consideró que una baja en los precios de la carne vacuna podría favorecer a la reactivación de la cadena productiva, al mejorar la posibilidad de compra del consumidor.