viernes 29 de marzo de 2024
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Juan Manuel Urtubey – Sergio Massa | Radiografía del llamado “peronismo sin prontuario”

Es el calificativo que usa el diario Perfil para referirse al espacio en donde se ubican el salteño y el tigrense: chances nacionales, la relación con Jaime Durán Barba y la confianza en un triunfo y las encuestas sobre uno y otro.

El artículo en cuestión repasa la grieta existente en el peronismo entre el kirchnerismo que sigue girando en torno a la figura de Cristina Kirchner y el otro peronismo que nada buscando un astro sobre el cual orbitar aunque hoy destacan la figura del salteño Juan Manuel Urtubey, el tigrense Sergio Massa y en menor medida Florencio Randazzo.

A la hora de caracterizar a ese peronismo, el autor de la columna periodística – Gustavo González – enfatiza que ambos consideran que para volver al poder, “el peronismo necesita una nueva funda que haga olvidar que también eran peronistas los que permanecieron 12 años en la Rosada”.

“Estos peronistas reciclados admiran y desprecian por igual el método duranbarbista”, asegura la nota que también sostiene que tanto Urtubey como Massa y Randazzo creen “que deben aprender de él [Jaime Durán Barba] acerca del seguimiento estadístico de las demandas del votante y de la ´puesta en escena´ de las campañas. Les parece correcto (juran que en sus provincias lo aplican) racionalizar y transparentar la gestión pública. Y dicen que la sociedad privilegiará un antipopulismo, pero con un costado humanista que “sea sensible a los problemas sociales que puede generar la búsqueda de la eficiencia”.

Eso no es todo, según Perfil, Massa y el salteño Urtubey creen que el Gobierno está preocupado y que tal preocupación llevó al presidente a reunirse en los últimos días con cinco gobernadores, tres de ellos peronistas, incluyendo a Bordet, el entrerriano anfitrión del encuentro peronista del viernes en Gualeguaychú, quien finalmente debió participar por teléfono porque estaba con Macri en un acto en el Chaco.

“Este peronista compite con el kirchnerismo en su provincia y, como Uñac de San Juan y Bertone de Tierra del Fuego, cree que Urtubey es el mejor candidato para 2019”, enfatiza el artículo que precisa también que en el macrismo apuestan a que estos gobernadores no unifiquen fecha de elecciones provinciales y nacionales algo que en Salta el gobernador Urtubey ya anuncio.

De más está decir que para el diario Perfil este peronismo se muestra como la opción superadora del kirchnerismo y el macrismo y afirman que tienen posibilidades de llegar a la Rosada en el 2019 en tanto la división del peronismo que fue funcional al triunfo de Cambiemos, ahora puede ayudar al peronismo aggiornado: “Pensamos que otra vez habrá una elección con tres candidatos fuertes: Macri, uno kirchnerista y uno de los nuestros. Puede ser que en la primera vuelta gane el oficialismo, pero si esta vez quien pase al ballottage es un peronista sin prontuario, podremos ganar con los votos de aquellos kirchneristas, independientes críticos y de la izquierda, que jamás votarían a Macri en una segunda vuelta”.

Para ilusionarse, muestran una encuesta de la consultora Synopsis, una de las que más acertó en las elecciones del año pasado. En un escenario de ballottage entre Macri y Massa, ganaría el Presidente por 42 a 32 puntos, pero con un porcentaje de indecisos que se eleva al 25%. El otro escenario que muestran es entre Macri y Urtubey. Allí, los 10 puntos de diferencia entre uno y otro se reducen a 8,7; mientras que los indecisos suben a más del 31%. Es en ese alto porcentaje de indecisos en ambos escenarios, sobre el que trabajan, suponiendo que encontrarán una mayoría crítica de la actual gestión.

El peronismo es el partido que más años conservó el poder en la Argentina y quien más rápido regresa después de perderlo. En esa metamorfosis eterna de cambiar para seguir siendo igual, están trabajando sus expertos, por ejemplo el español Antonio Solá que fue contratado por Urtubey y que ya trabajó con Massa. Sola respeta a su contraparte, Jaime Durán Barba su visión sobre la crisis de los partidos tradicionales, pero no el uso que hace de las redes sociales.

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