La situación de los pueblos afectados por la crecida del Pilcomayo y las lluvias que aún azotan el norte de Salta es crítica. Más de 300 familias de Santa Victoria Este perdieron todo y más de 4.000 salteños siguen aislados.
No sólo deben hacerse las defensas para contrarrestar las crecidas explicó la ministra de Asuntos Indígenas y Desarrollo Comunitario de la provincia, Edith Cruz. También hay que realizar tareas de limpieza y reconstrucción de viviendas por lo que las familias no van a poder retornar a sus casas por lo menos en 4 o 5 meses.
“Las familias inundadas, que fueron afectadas la totalidad de viviendas, son 335 del municipio de Santa Victoria Este; y no estoy contando el centro de Ballivián que todavía no hemos podido llegar”, afirmó Cruz. Respecto a las personas que quedaron aisladas por la crecida de cañadas y el corte de caminos, señaló que “en Misión la Paz tiene aproximadamente 2.500 personas, en todo su alrededor, y Alto la Sierra, 1.800 habitantes”.
La ayuda estatal aún no pudo llegar a una zona ubicada entre los tres municipios de Mosconi, Ballivián y Embarcación, que están prácticamente todos inundados, con el agua que no baja hace más de 15 días. Por otro lado, el desemboque de La Esperanza el 40, El Porvenir y Las Flores están esperando ser asistidos por puente aéreo porque no hay cómo ingresar por el camino, ya que están todos cortados.