Ayer, durante el paro nacional, el ingenio de Campo Santo tuvo una fuerte custodia uniformada. Mario Cuenca comentó que “el gobierno provincial es partícipe necesario de este despliegue represivo”.
En las primeras horas de ayer, 25 de septiembre, cuando se avizoraba el paro nacional, Campo Santo se llenó de policías. Así lo retrataron los testigos: vehículos policiales por doquier, numerosos efectivos desplegados dentro de la empresa y apostados en los alrededores, algunos ocultos tras los troncos de los árboles.
Luego se supo el motivo de tal despliegue policial: temían a que en la instancia de paro y ante los anuncios poco venturosos sobre el futuro de la empresa, los obreros tomara alguna medida.
Diego Ruiz, en nombre del grupo empresario encabezado por el tucumano Jorge Rocchia Ferro y su esposa Catalina Lonac, comentó: “Nosotros solicitamos custodia para salvaguardar los bienes del ingenio”.
La respuesta por parte de Mariano Cuenca, secretario general del SOEASI, fue los dichos de la empresa dejan en claro que “el gobierno provincial es partícipe necesario de este despliegue represivo y del accionar de esta unión de empresas, y que actúa como socio de quienes dejaron en la calle a los trabajadores del ingenio San Isidro, arruinando aún más la economía regional salteña”.
Además Cuenca desenmascaró el plan de los empresarios: ““Mienten como mienten sus socios y padrinos políticos, su objetivo es instalar de hecho una reforma laboral que termine con los derechos adquiridos durante décadas de los trabajadores, destruir y desarticular a las organizaciones sindicales y sociales, instalar la miseria y la super explotación, todo ello bajo la tutela del Fondo Monetario Internacional”.
