Algunas de las escenas incluirían una cara no muy comercializable de la ciudad: contaminación en el Arenales, abusos policiales, pensamiento medieval y negociados con la fe, e incluso las fiestas negras del poder.
Hace algunos días se dio a conocer la nueva publicidad de la municipalidad capitalina para promocionar los atractivos turísticos de la ciudad y la provincia.
La estrategia es sencilla, usar un avioncito de papel que recorra diversas imágenes “tradicionales” salteñas y así apelar a mostrar “lo nuestro”. Ciudad con Alma, es el nombre del video promocional.
El monumento a Güemes y su respectivo paseo, la plaza 9 de julio, el cabildo, el convento San Bernardo, así como el cerro homónimo, el lago del parque San Martín, una parte del mercado San Miguel, el Paseo Balcarce y por supuesto las iglesias Catedral y San Francisco, son parte del pintoresco recorrido que realiza ese avioncito de papel, desde las manos de un “changuito” salteño hasta el escritorio de una oficinista porteña. En el medio del recorrido, se encentra con algunos personajes “típicos” que le dan impulso en su vuelo.
Hasta ahí lo conocido y publicado abiertamente.
Lo que se supo posteriormente, es que varias escenas quedaron fuera del montaje que en un principio, según nos informan fuentes fidedignas, tenía como finalidad presentar ambas caras de la ciudad: tanto la parte “fea” como la “linda”. De esta manera y apelando a un arriesgado márquetin sincero, se pretendía vender a Salta como destino turístico lleno de tradición, pero también una ciudad como cualquier otra en el mundo.
“La idea es venderle el paquete a los porteños, que vienen y por comer una empanada se les puede meter cualquier pelotudez con tal que parezca turístico”, dijo a este medio un reconocido experto en márquetin y chacinados que prefirió resguardar su identidad.
Las imágenes borradas de la edición no tardaron en filtrarse en los grupos periodísticos salteños, incluso hay un corto video en el que se puede ver cómo también el avioncito recorre la zona del bajo, para con un plano de villa pipa elevar vuelo hacia el cielo salteño. Luego una panorámica de lo mal tratada que está la basura que contamina desde el vertedero San Javier, donde unos niños juegan con desperdicios, antecede a la toma de una comisaría en un barrio periférico en cuya celda cagan a piñas a dos adolescentes detenidos por portación de rostro.
Además nuestra fuente comentó que algunas escenas, como la de “un chango que en una de esas le cae el avión lo desarma en el baño de un bar de la Balca para armase un canuto y pegar alta raya de alita de mosca”, fueron descartadas por la crudeza de su narrativa.
También hay otras versiones que aseguran la existencia de imágenes aún mucho más espeluznantes, que implicarían ritos masones y fiestas de culto satanista en la sede del PJ local, aunque sólo sean rumores.
