El asesinato de Rosa Sulca despertó fuertes críticas al sistema de seguridad.
El crudo y brutal asesinato de Rosa del Milagro Sulca, una docente de 48 años que vivía en Villa Mitre, ocurrido la semana pasada, despertó críticas a varias capas de la seguridad salteña. Fueron removidas las autoridades de la comisaría cuarta y ahora se apunta al funcionamiento del 911.
Sulca llamó al 911 cuando estaba siendo atacada. Alertó lo que estaba sucediendo y los policías enviados sólo atinaron a golpear la puerta de la vivienda sin forzar la entrada. La víctima murió de 17 puñaladas.
Esto provocó indignación en los vecinos de la zona y en el Poder Judicial. El fin de semana el gobierno de la provincia confirmó la separación de las autoridades de la comisaría de Villa Mitre y de los Jefes del Sector 4A. Se evaluará el servicio que se brinda en la zona.
FM Profesional informó que la fiscal penal Verónica Simesen criticó la falta de acceso al circuito de comunicación del 911. Se criticó el engranaje que va desde las más altas esferas del Ministerio de Seguridad e incluye al operador del 911, el despachante y los uniformados que están en la calle.
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